El PSOE solo obtuvo menos concejales que ahora en Andalucía en 1979

El PSOE andaluz ya no es el partido hegemónico en la comunidad. Sigue siendo el que más concejales tiene en Andalucía después de las elecciones municipales del pasado domingo, pero hay que remontarse a los primeros comicios democráticas, los de 1979, para encontrar una cifra más baja. Ese año, la Unión de Centro Democrático (UCD) obtuvo 843.088 votos y 3.467 concejales; el Partido Socialista se quedó en 794.525 y 2.742 concejales; el Partido Comunista de España sacó 475.835 sufragios y 1.207 concejales; y el Partido Socialista de Andalucía-Partido Andaluz, 245.507 papeletas y 259 personas ocuparon puestos en los distintos ayuntamientos.

Este domingo, el respaldo a las candidaturas municipales del PSOE en Andalucía se ha traducido en 1.301.405 votos y 3.780 concejales, una cifra que es la segunda menor de toda su historia. Por su parte, el PP h asumado 1.486.796 votos y dispondrá de 3.373 concejales. Por tanto, los socialistas andaluces acudirán a las elecciones generales del próximo 23 de julio con el menor músculo municipal –y autonómico– de toda su historia.

En cuanto al número de votos, los datos del Ministerio del Interior señalan que, al margen del citado año 1979, en las elecciones municipales de 1995, el PSOE se quedó por debajo de los 1,3 millones de votos (1.274.041). Ahora bien, esa cifra le valió para ganar las elecciones frente al Partido Popular y obtener 3.977 concejales. Por tanto, mejores resultados que ahora.

En mayo de 2011, en unas elecciones marcadas por el voto de castigo a José Luis Rodríguez Zapatero, el PSOE andaluz, pese a perder los comicios frente al Partido Popular, contó con más votos (1.324.278) y concejales (3.855) que los que tiene ahora. Los populares sacaron sus mejores resultados en cuanto a votos (1.604.1709 frente a los 1.486.796 actuales) pero se quedaron por debajo en número de concejales comparándolos a los que han acumulado en esta ocasión (3.149 en 2011 por los 3.373 del pasado día 28).

Curiosamente, el PSOE nunca ha llegado a los 1,6 millones de votos en unas elecciones municipales en Andalucía, por lo que el récord de apoyos los tiene el PP. En mayo de 2007 consiguió 1.555.885 papeletas en urnas a su favor y 4.394 concejales. El récord de concejales, sin embargo, es de 1991 con 4.732 (1.403.262 votos por solo 628.075 del PP).

La realidad es que el PSOE andaluz, tradicionalmente la federación más importante de los socialistas en España, afronta las elecciones generales en su peor momento. Hay que recordar que en las pasadas elecciones autonómicas de junio de 2022, el PSOE de Juan Espadas ya cosechó el peor resultado de su historia al conseguir 30 escaños en el Parlamento andaluz, tres menos que los obtenidos en 2018 por Susana Díaz.

Precisamente, el cambio de liderazgo en los socialistas andaluces no ha servido para revitalizar el partido y las tiranteces entre ambos líderes (y sus respectivos apoyos dentro de la organización) siguen presentes. Ayer mismo, la expresidenta de la Junta de Andalucía y senadora por designación autonómica responsabilizó al actual al secretario general del PSOE de Andalucía de su relevo en la Diputación Permanente del Senado a favor de otro representante del Grupo Socialista. «Imagino que habrá gente más útil que yo ahí. Y ya está, no tengo más nada que discutir», señaló Díaz.

En ese contexto se va a desarrollar una nueva campaña electoral que será clave para decidir si Pedro Sánchez continúa o no como presidente del Gobierno. Atrás quedaron los años en los que el PSOE andaluz hacía coincidir las elecciones autonómicas con las generales para aprovechar el tirón electoral del socialismo en Andalucía. El 23 de julio, a priori, pillará a los socialistas en su peor momento.

Cierre de filas con Pedro Sánchez: «Es el mejor candidato»

Lejos de responsabilizar a Pedro Sánchez de los resultados electorales del 28 de mayo en Andalucía y de la pérdida de las principales alcaldías y diputaciones en la comunidad, la dirección de los socialistas andaluces considera que el presidente del Gobierno es, «sin ninguna duda», el «mejor candidato» que puede presentar su partido a las elecciones generales y que lo avala «su gestión». Hace tiempo que el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, unió su destino al de Pedro Sánchez, que fue el que le apoyó en su lucha por controlar la formación frente a Susana Díaz. En ese contexto, es lógico que la dirección nacional renuncie a mantener una postura propia más crítica con la dirección nacional y cierre filas de cara a la próxima cita con las urnas. La «número dos» del PSOE-A, la vicesecretaria general y portavoz parlamentaria, Ángeles Férriz, admitió que las elecciones del domingo «han trascendido de lo local y de lo autonómico» y que el presidente ha sido «valiente» y «lo que ha hecho, ni más ni menos, es darle la voz a los españoles para que decidan el modelo que quieren que se genere en España».