
Sanidad
El Servicio Andaluz de Salud prorrogó el año pasado el contrato de seguro de responsabilidad civil profesional y responsabilidad patrimonial
El Gobierno andaluz hace frente a una vía judicial y otra política por la crisis de los cribados de cáncer de mama

La Junta de Andalucía quiere cerrar cuanto antes la crisis de los cribados de cáncer de mama, aunque no lo va a tener fácil. El presidente Juanma Moreno admitió ayer que el Servicio Andaluz de Salud (SAS), dependiente de la Consejería de Salud y Consumo, trabaja a «contrarreloj» para solventar los retrasos en la realización de segundas pruebas diagnósticas de casos no concluyentes en la detección precoz del cáncer de mama así como en un nuevo protocolo que permita evitar nuevos «errores». Unas 2.000 mujeres serán sometidas a nuevos controles. Esta circunstancia tendrá una doble repercusión: judicial y política.
De momento, la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama) ha convocado hoy en su sede en Sevilla a mujeres afectadas para analizar la presentación de una demanda colectiva contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS). No son las únicas. La Fiscalía Superior de Andalucía ya ha recibido la denuncia presentada el pasado viernes por el Defensor del Paciente en la que se pide a dicho órgano judicial que abra una investigación de oficio. Sostiene esta institución que se ha producido una «clara dejación de funciones», lo que ha puesto, a su juicio, en «grave riesgo» a las mujeres que «pueden agravarse, extenderse o perder como mínimo sus pechos por esa acción negligente». En su petición a la Fiscalía, la entidad argumenta que «cuando se pone un programa de detección o prevención hay que cumplirlo sin excusas ni retrasos. El incumplimiento de estos programas sólo cuestan sufrimiento y dinero a la sanidad pública».
Hay que señalar que el Servicio Andaluz de Salud dispone de una póliza de seguro de responsabilidad civil profesional y patrimonial que cubre este tipo de reclamaciones. De hecho, el contrato se prorrogó y modificó recientemente y así se tuvo conocimiento en el Consejo de Gobierno del pasado 12 de noviembre de 2024.
El otro frente que la Junta de Andalucía tiene por delante es el político y desde varios ámbitos. La última en sumarse ha sido la ministra de Sanidad, Mónica García, que ayer envío a la consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández Soto, una carta en la que solicita el envío de todos los informes elaborados o en proceso sobre el fallo detectado en el cribado de cáncer de mama en la comunidad. Hace extensiva su petición a los últimos cinco años.
La solicitud tiene un claro trasfondo político, toda vez que existe en el Ministerio de Sanidad un Grupo de Trabajo desde 2023 que elabora un sistema de información del programa de cribado de cáncer de la Ponencia de Cribado Poblacional de la Comisión de Salud Pública. Ese documento, en el que participan representantes técnicos de todas las regiones y del propio Ministerio, elabora por «consenso» un sistema de información «que permita a nivel autonómico y estatal realizar su correcto seguimiento y evaluación». Hasta ahora, se entendía que «la evaluación, aspecto fundamental del programa, ha de permitir valorar, entre otros aspectos, el impacto del programa y la calidad y el rendimiento del mismo, debiendo establecerse los indicadores necesarios para poder llevar a cabo este proceso».
La intención de este grupo era que «los datos del programa poblacional de cribado se recogerán anualmente» y que «serán introducidos por las CC AA en el sistema de información». Ahora, García aprovecha esta circunstancia y reclama datos específicos y de hace cinco años atrás a la Junta de Andalucía.
Su petición contrasta con el comunicado que también hizo público ayer la Asociación Española Contra el Cáncer, que, además de pedir diligencia al Gobierno andaluz, lamentó que «España carece de un sistema de información integrado de conocimiento en cáncer con datos homogéneos, públicos, actualizados, accesibles y comparables que permita conocer la realidad del cáncer en general y la de los programas de cribado en particular».
Por su parte, los partidos de la oposición también ven en este asunto un tema nuclear para erosionar al Gobierno andaluz en su talón de Aquiles: el funcionamiento de la sanidad.
La idea de la administración andaluza es tener una imagen fija de lo sucedido a mitad de esta semana –este miércoles hay Consejo de Gobierno y el jueves hay sesión de control al Gobierno en el Parlamento y el presidente tendrá que dar explicaciones–. «Esto no puede volver a ocurrir» ni en el cribado de cáncer de mama ni en ningún otro protocolo relacionado con pruebas diagnósticas oncológicas», anunció el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz.
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