Patrimonio

Sevilla restaura su Giralda

Las obras tuvieron que frenarse a causa de la crisis sanitaria

Vista de la cara norte de la Giralda, orientada a la calle Cardenal Amigo Vallejo. ALFREDO GUARDIA-EP
Vista de la cara norte de la Giralda, orientada a la calle Cardenal Amigo Vallejo. ALFREDO GUARDIA-EPALFREDO GUARDIA-EPALFREDO GUARDIA-EP

Los trabajos de restauración de la cara norte de la Giralda comenzarán mañana con lo que se continuará la remodelación de uno de los más populares monumentos de la capital andaluza, que tuvo que verse frenada a causa de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 y se retomará una vez ha concluido la Semana Santa.

Como ya se anunciara el pasado mes de noviembre durante la presentación de la memoria de actividades de conservación y mantenimiento en el santo templo entre los años 2017 y 2022, el CabildoCatedral de Sevilla ha confirmado el inicio de estas labores, con las que se pretenden culminar la rehabilitación de las cuatro caras del que consideran un "bien patrimonial único, símbolo de nuestra Archidiócesis y referente universal".

Estos trabajos se desarrollarán en un período de tiempo de unos diez a once meses y contarán con un presupuesto que superará los 800.000 euros, asumidos íntegramente por el Cabildo gracias a la visita cultural, que convertirá a esta inversión en la más elevada hasta la fecha, al ser la cara norte la que se encuentra en un peor estado de conservación.

Debido a ello, todos los conocimientos adquiridos en las tres actuaciones anteriores se volcarán en estas nuevas actuaciones, que se aprovecharán para revisar el sistema de sujeción de las campanas y llevar a cabo posibles reparaciones en el caso de que fueran necesarias. No obstante, esta intervención no será la última en la Giralda ya que el Cabildo, dentro de su programa de mantenimiento preventivo, también tiene previsto actuar tanto en el interior del monumento como en su remante renacentista y en el Giraldillo, que corona la popular torre campanario hispalense.

La restauración de la Giralda comenzó en el verano de 2017 con una serie de actuaciones en el frente oeste, que da al interior del Patio de los Naranjos, y supusieron un coste de 339.168 euros, misma cantidad que para el resto de fachadas, y se centraron en la consolidación, limpieza y reintegración de todos sus elementos.

En 2018, también tras Semana Santa, se procedió a limpiar y consolidar la cara sur, en un proceso de recuperación que prosiguió en otoño de 2019 con la rehabilitación de la fachada este, donde se continuaron trabajos de carácter más preventivo y que tenían como principal fin la restauración arquitectónica.

Las obras en la cara norte estaban programadas para el segundo semestre de 2020, con previsiones de finalizar en diciembre de ese mismo año. Intenciones que se vieron truncadas con la declaración del estado de alarma y el consecuente cierre del templo, y se han retomado en el presente 2023 con el objetivo de concluir la restauración completa de la Giralda, que ha recuperado parte de su cromatismo original gracias a esta serie de intervenciones "de tipo epidérmico".