
Mascotas
10 mitos sobre perros y gatos que podrían ponerles en peligro: no caigas en ellos
Desde la creencia de que la leche es buena para los gatos hasta pensar que un perro mayor no puede aprender, muchos mitos sobre el cuidado de mascotas siguen poniendo en riesgo su bienestar y su salud

La estampa del gato lamiendo con fruición un platillo de leche es una imagen tan clásica como equivocada. Muchos de los consejos sobre el cuidado de mascotas que pasan de generación en generación están profundamente arraigados, pero carecen de base científica y, en ocasiones, resultan incluso perjudiciales. La realidad es que la mayoría de los felinos son intolerantes a la lactosa, por lo que la leche de vaca les provoca serios trastornos gastrointestinales en lugar de ser un alimento saludable para ellos. Más allá de la alimentación, otras decisiones importantes para la salud a largo plazo, como la esterilización de perros y gatos, también tienen importantes beneficios que a menudo se desconocen o se malinterpretan.
En este sentido, en el ámbito de la alimentación y los remedios caseros abundan los mitos peligrosos. Uno de los más extendidos es el uso del ajo como repelente natural de pulgas, una práctica no solo ineficaz, sino también tóxica tanto para perros como para gatos. Asimismo, la creencia de que cualquier tipo de pienso seco limpia los dientes del animal es un error. Solo las dietas dentales especializadas, que suelen contar con el sello del Consejo de Salud Oral Veterinaria (VOHC), han demostrado su efectividad, siendo el cepillado regular la medida más fiable para prevenir enfermedades graves.
Por otro lado, el comportamiento y el adiestramiento son terrenos fértiles para las malas prácticas basadas en ideas obsoletas. El adiestramiento aversivo, fundamentado en el castigo, lejos de corregir una conducta, puede agravar los problemas de comportamiento del animal. Un error derivado de esta filosofía es utilizar el transportín como lugar de castigo, una práctica errónea, tal y como recogen desde Thesprucepets, que solo consigue que el animal asocie su espacio seguro con una experiencia negativa. Es crucial entender que los perros pueden aprender a cualquier edad y que los gatos, lejos de ser ineducables, fortalecen su vínculo con los dueños mediante el adiestramiento. De hecho, incluso acciones cotidianas que creemos inofensivas, como saludar a nuestro perro al entrar en casa de forma efusiva, pueden ser contraproducentes para su educación y bienestar emocional.
Más allá de los mitos: la importancia de la prevención
De hecho, la prevención es la piedra angular de una tenencia responsable, y esta va mucho más allá de la alimentación o la conducta. Esperar a que una mascota muestre síntomas evidentes de enfermedad para llevarla al veterinario es un descuido notable. Las revisiones preventivas son cruciales para la detección temprana de problemas de salud que, de otro modo, podrían pasar completamente desapercibidos hasta encontrarse en fases avanzadas. Por ello, es fundamental que los dueños sepan identificar a tiempo las señales que indican que tu perro necesita ir al veterinario urgentemente para evitar complicaciones.
En esta misma línea, muchos propietarios de gatos que no salen al exterior creen erróneamente que sus animales están a salvo de las pulgas. Sin embargo, estos parásitos pueden introducirse fácilmente en el hogar a través de la ropa, los zapatos o incluso otras mascotas que sí tengan acceso a la calle. Por este motivo, se considera imprescindible el tratamiento antipulgas también para los felinos que viven exclusivamente en el interior de una vivienda.
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