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Mascotas

¿Cómo percibe tu perro un embarazo? Tiene un superpoder que desconoces

El embarazo humano trae consigo una serie de transformaciones que no solo afectan a la futura madre, sino también a sus mascotas más cercanas

Imagen de archivo de un perro lamiéndo a su dueño istock

El embarazo es una etapa de profunda metamorfosis que se extiende más allá de la mujer gestante, impactando de forma notable en el entorno familiar, y de manera particular, en los animales de compañía. Los perros, aunque no comprenden el concepto humano del embarazo, sí perciben con gran claridad que algo distinto ocurre en casa.

Esta percepción singular ha sido objeto de estudio y análisis. La especialista Tamara Hernán, experta en crianza multiespecie y comportamiento canino y felino, fundadora de ‘Creciendo entre perros’, subraya que los canes, a través de sus sentidos agudizados, captan los cambios que se producen en su día a día.

Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta una serie de modificaciones internas. La producción de hormonas como la progesterona o la oxitocina altera el perfil olfativo natural de la piel, el sudor e incluso el aliento. Para un perro, cuyo sentido del olfato es extraordinariamente desarrollado, estas fluctuaciones hormonales se traducen en señales evidentes de una transformación profunda en su compañera humana.

Cómo el olfato canino detecta el embarazo

Más allá de los aromas novedosos, el perro también es un observador atento de las alteraciones en los hábitos cotidianos. La especialista indica que el comportamiento de la futura madre se modifica: se mueve de distinta manera, descansa de forma diferente o incluso su tono de voz cambia. Los perros observan estos cambios en la rutina más de lo que habitualmente se cree.

Esta alteración de las rutinas, aunque no sea comprendida en su totalidad por el can, sí es detectada como una diferencia. Esto puede generar confusión o estrés en el animal, ya que los perros son especialmente sensibles a las modificaciones en su esquema diario, lo que puede provocarles cierta inquietud.

El ámbito emocional juega igualmente un papel considerable. Según Hernán, los perros poseen la capacidad de sincronizarse emocionalmente con las personas con las que conviven. Si la mujer experimenta ansiedad, inquietud o estrés durante el embarazo, estos sentimientos pueden repercutir en el animal, haciéndole sentir inseguro o intranquilo.

Los cambios físicos en el hogar también impactan al perro, pues son animales muy sensibles a las transformaciones en su entorno. La incorporación de nuevos elementos como cunas, ropa de bebé o incluso sonidos distintos puede provocarle incertidumbre. Por ello, la experta recomienda introducir estas novedades de manera paulatina, ofreciendo al animal tiempo suficiente para su adaptación sin que se sienta desplazado.

En este contexto, la especialista enfatiza la importancia de mostrar empatía con los perros durante esta etapa. Aconseja mantener la calma, proporcionar espacios de tranquilidad y continuar ofreciendo afecto con regularidad. Pequeños gestos cotidianos pueden transmitir serenidad al animal, reforzando el vínculo familiar multiespecie y preparando de la mejor manera la llegada del nuevo miembro al hogar.