Cargando...

Fauna

Conoce al 'gallipato': el anfibio autóctono de España con un mecanismo de defensa único en el reino animal

Este curioso familiar de las salamandras habita en las aguas dulces de la Península Ibérica, como charcas y pequeños arroyos

Gallipato (Pleurodeles waltl) David PérezCreative Commons

Los anfibios, además de ser un ingrediente imprescindible para las pócimas de las brujas de cuento (ojos de sapo, colas de salamandra, etc.), tienen un papel fundamental en los ecosistemas de agua dulce. Estos animales de piel húmeda necesitan el medio acuático para reproducirse y alimentarse, aunque muchos pueden vivir también en la superficie terrestre. Sus orígenes se remontan a millones de años atrás en la evolución de las especies, y algunas teorías apuntan a que fueron los primeros vertebrados en dar el salto del agua a la tierra.

La palabra "anfibio" proviene del griego "amphibios" (ἀμφίβιος), que significa "que vive en dos ambientes" o "doble vida". Esta etimología refleja la característica más distintiva de los anfibios, que tienen la capacidad de vivir tanto en ambientes acuáticos como terrestres. Este grupo animal se divide en tres órdenes principales:

  • Anuros. Son los anfibios sin cola en la etapa adulta. Se caracterizan por tener patas traseras largas adaptadas para el salto, como las ranas o los sapos.
  • Caudados o Urodelos. Son los anfibios con cuerpo alargado y cola en todas sus etapas de vida, como las salamandras o los tritones.
  • Gimnofiones o Cecílidos. Son un orden muy poco común, constituido por anfibios con cuerpo alargado y sin patas, parecidos a serpientes o lombrices.
Rana sobre un nenúfarPIXABAY (JillWellington)

Siempre se habla de Australia como el lugar del mundo donde se dan las especies de fauna y flora más extrañas o enrevesadas. Lo cierto es que, como ya hemos demostrado en múltiples ocasiones en LA RAZÓN, la Península Ibérica cuenta con toda clase de animales y plantas de lo más curiosas y que no se ven en ninguna otra parte del planeta Tierra. En esta ocasión, hablaremos del urodelo más grande de toda Europa, que habita en nuestro país.

Conoce al 'gallipato': el anfibio autóctono de España con un mecanismo de defensa único en el reino animal

A pesar de la mala fama con la que se les ha representado tradicionalmente en los cuentos populares, los anfibios desempeñan varios papeles ecológicos fundamentales en los ecosistemas, tanto en ambientes acuáticos como terrestres. Uno de ellos es el control de algunas plagas, como los insectos, una de sus principales fuentes de alimento. Además, son un buen indicador de la salud de un área, ya que son muy sensibles a los cambios en su entorno, particularmente a la contaminación del agua y del aire, como los pesticidas y metales pesados.

En los charcos, lagos, arroyos y otras fuentes de agua dulce de España habita un anfibio de nombre llamativo y con un mecanismo de defensa totalmente fuera de lo común en el reino animal. Se trata del 'gallipato', un anfibio único en la fauna ibérica. Con una longitud que puede alcanzar los 30 centímetros, es el anfibio más grande de nuestro país y uno de los más peculiares del continente europeo. Su apariencia robusta y su increíble estrategia de defensa lo convierten en una especie digna de estudio y protección.

Gallipato pequeñoPIXABAY (DanielAlon)

El gallipato es una especie endémica de la Península Ibérica y del norte de África. En España, se encuentra en diversas regiones, con especial presencia en Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Madrid y Extremadura. Prefiere zonas de clima mediterráneo con presencia de cuerpos de agua permanentes o temporales, como lagunas, charcas, embalses y ríos de corriente lenta.

Alimentación y supervivencia

Este anfibio es un depredador oportunista, y su dieta incluye una gran variedad de pequeños invertebrados, como insectos, lombrices y crustáceos acuáticos. También se alimenta de renacuajos, larvas de otros anfibios e incluso de pequeños peces cuando las circunstancias lo permiten. Su comportamiento nocturno le permite evitar a muchos de sus depredadores naturales.

En épocas de sequía, el gallipato puede permanecer enterrado en el barro, reduciendo su actividad metabólica en un proceso de 'estivación', lo que le permite sobrevivir hasta que las condiciones vuelvan a ser favorables. Es una estrategia de supervivencia que se activa especialmente en verano, al contrario que la más conocida hibernación que llevan a cabo tantos animales.

Mecanismo de defensa único

Pero sin duda alguna, lo más sorprendente del gallipato es su increíble mecanismo de defensa. Cuando se siente amenazado, es capaz de proyectar sus costillas a través de la piel, atravesándola sin causar infecciones ni daños permanentes. Estas puntas óseas afiladas, combinadas con una secreción tóxica, actúan como una eficaz disuasión contra depredadores como serpientes, aves y pequeños mamíferos.

Gallipato (Pleurodeles waltl) mostrando sus costillas sobresaliendo a través del costado.Václav GvoždíkCreative Commons

Este sistema de defensa es único entre los anfibios y ha despertado el interés de científicos que estudian la regeneración celular y la capacidad de autocuración de los tejidos. El nombre de "gallipato" hace referencia precisamente a su aspecto rugoso y su semejanza con ciertos reptiles, muchos de los cuales disponen también pueden renovar partes del cuerpo dañadas o perdidas.

Conservación

A diferencia de otros anfibios, el gallipato es altamente adaptable y puede vivir tanto en medios acuáticos como terrestres. Sin embargo, su actividad depende en gran medida de la disponibilidad de agua, pues es allí donde lleva a cabo su reproducción. Además, el gallipato enfrenta diversas amenazas: la destrucción de su hábitat, la contaminación del agua o la introducción de especies invasoras (como el cangrejo rojo americano) ponen en peligro sus poblaciones.

Actualmente, el gallipato está catalogado como una especie 'casi amenazada' por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), por lo que su protección es fundamental para garantizar su supervivencia. Su papel en los ecosistemas acuáticos es clave para el equilibrio natural, y su increíble biología lo convierte en una de las especies más asombrosas de la fauna ibérica.