Dónde deben dormir los perros en las noches más calurosas

Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas durante la noche, surge una pregunta común entre los dueños de mascotas: ¿dónde deben dormir los perros para mantenerse frescos y seguros?

Los veterinarios y expertos en bienestar animal coinciden en que el lugar donde duerme un perro en noches calurosas puede influir directamente en su salud. A diferencia de los humanos, los perros no sudan por toda la piel; regulan su temperatura corporal principalmente a través del jadeo y, en menor medida, por las almohadillas de sus patas. Esto los hace especialmente sensibles al calor.

Espacios frescos, ventilados y sin corrientes

La recomendación principal es que los perros duerman en espacios bien ventilados, con sombra durante el día y frescos por la noche. Lo ideal es mantenerlos en interiores, en habitaciones con circulación de aire o ventiladores, siempre evitando corrientes directas que puedan causar problemas respiratorios.

Los suelos de cerámica o mármol son excelentes opciones, ya que retienen menos calor que las alfombras o superficies acolchadas. También se pueden colocar esterillas refrescantes especiales para mascotas o simplemente toallas húmedas para que el perro se acueste sobre ellas.

Evitar camas mullidas y zonas encerradas

Durante las olas de calor, las camas con mucho relleno o materiales sintéticos pueden retener calor y dificultar la disipación térmica. Además, no es recomendable que el perro duerma en espacios pequeños o mal ventilados, como jaulas cerradas o balcones sin sombra, ya que podrían sufrir golpes de calor.

Hidratación y horarios adecuados

Asegurar que el perro tenga acceso constante a agua fresca durante la noche es fundamental. También es aconsejable ajustar la rutina diaria: paseos más cortos y durante las horas más frescas del día, para evitar el agotamiento por calor que pueda afectar su descanso nocturno.

Atención a los signos de sobrecalentamiento

Si el perro jadea en exceso, está inquieto, tiene encías muy rojas o muestra debilidad, podría estar sufriendo un golpe de calor. En estos casos, es vital refrescarlo gradualmente y acudir al veterinario lo antes posible.

En definitiva, en las noches más calurosas, los perros deben dormir en lugares frescos, cómodos, bien ventilados y lejos del calor acumulado. Cuidar su descanso es clave para mantener su salud y bienestar durante los meses de verano.