Los errores más comunes que pueden arruinar tu viaje con mascotas y cómo evitarlos

Las vacaciones de verano están hechas para disfrutar. Playas, rutas en coche, aventuras al aire libre… y, cada vez más, también incluyen a nuestros compañeros peludos. Viajar con mascotas se ha vuelto habitual, pero hacerlo bien sigue siendo un reto. Porque no basta con meter al perro o al gato en el coche y arrancar. Hay errores, algunos muy graves, que pueden arruinar el viaje o, peor aún, poner en riesgo su salud.

Aquí va una guía clara sobre lo que no deberías hacer nunca si planeas viajar con tu mascota en verano. Desde antes de salir hasta el momento en que ya estás en carretera.

Antes de salir: no improvises

Uno de los grandes errores es pasar por alto una visita previa al veterinario. Aunque tu mascota esté sana, revisar su estado general, asegurarte de que tenga todas las vacunas al día y conseguir un certificado de salud puede evitar problemas, especialmente si sales al extranjero.

Tampoco todas las mascotas toleran igual los trayectos largos. Si vas en coche, tren o avión, necesitas saber cómo reacciona tu compañero al movimiento, a los ruidos, a la falta de espacio. Algunas aerolíneas permiten mascotas en cabina, otras obligan a transportarlas en bodega: esa diferencia lo cambia todo para un animal sensible.

Otro fallo frecuente: no llevar lo necesario para el camino. El kit de viaje de tu mascota debe incluir agua, comida, juguetes, bolsas para excrementos y algo que le sea familiar, como su manta o su cama. No confiarse en este punto puede convertir un trayecto corto en una pesadilla.

Durante el viaje: lo que no debes hacer bajo ningún concepto

Ya en marcha, los errores más comunes también pueden ser los más peligrosos. El peor de todos: dejar al animal dentro del coche en verano. Aunque solo sea por unos minutos, la temperatura dentro de un vehículo cerrado puede dispararse a niveles mortales. Si necesitas parar, baja con tu mascota o asegúrate de que el coche está bien ventilado, en sombra y con supervisión constante.

Otro descuido es no hacer paradas frecuentes. Los perros, por ejemplo, necesitan salir, estirarse, beber agua y hacer sus necesidades. Planifica pausas cada dos o tres horas. Un viaje sin descanso puede ser agotador —y no solo para ti.

Evita alimentarlo justo antes de salir. Muchos animales se marean o sienten molestias si viajan con el estómago lleno. Además, siempre debe ir en un transportín adecuado, bien asegurado dentro del vehículo. Un animal suelto no solo puede lesionarse, también representa un peligro en caso de frenazo o accidente.

Y un clásico error: dejar que saque la cabeza por la ventana. Aunque a muchos les encanta sentir el viento en la cara, puede provocar otitis, traumatismos o incluso golpes por objetos en movimiento. No es tan inocente como parece.

Vacaciones seguras para todos, incluidos los de cuatro patas

Viajar con tu mascota este verano puede ser una experiencia increíble. Pero para que funcione, hay que pensar como ellos. Anticiparte a sus necesidades, preparar bien el viaje y evitar errores básicos hará que todos lo pasen bien.

Recuerda: su bienestar empieza antes de salir de casa y no termina hasta que regresan. Con un poco de planificación y sentido común, las vacaciones también pueden ser su momento favorito del año.