Mascotas
Si tu gato cumple estos signos es que confía en ti
Descifrar el mundo de nuestros compañeros felinos es un arte, y entender cómo nos demuestran su confianza, una clave para una convivencia plena
La confianza es fundamental en cualquier relación, también con las mascotas. Para los gatos, se centra en la seguridad y el bienestar físico; un felino que confía ve a su dueño como un protector. Evitar atribuirles pensamientos humanos (antropomorfización) resulta crucial para no malinterpretar sus necesidades. La confianza felina reside en la provisión de confort y un entorno seguro, lo que se expresa en comportamientos específicos.
Los maullidos son comunicación común felina. A diferencia de lo que ocurre entre ellos, los gatos maúllan a sus dueños como a sus madres en busca de alimento y calor, lo que según Kinship es señal de confianza en la provisión de lo necesario. Los toques con la pata o los roces son otros métodos, empleados porque esperan una respuesta favorable. Así que más vale que se la des, porque no querrás romperle el corazón a tu gato.
Que un gato inicie el contacto o permita ser tocado asume un riesgo, una muestra de confianza notable. Un gato reservado con el contacto no implica falta de confianza, sino quizás mayor necesidad de espacio. La postura relajada (orejas hacia adelante, músculos y bigotes distendidos) indica seguridad, un síntoma inequívoco de tranquilidad.
Más rasgos de que tu gato confía en ti
Exponer la barriga es otra señal potente de confianza, al ser una de sus partes más vulnerables. Aunque no siempre invite a acariciar, indica que se siente seguro para mostrar esa fragilidad. Es relevante observar el contexto para interpretar este gesto, ya que puede ser también una postura defensiva.
Permitir cortarle las uñas, sujetarlo o salir de su escondite solo con usted, subraya gran confianza. El acicalamiento mutuo, donde el gato le acicala o permite, señala que le considera parte de su familia.
La cercanía es otro indicador importante. Que elija estar cerca, aunque no siempre desee caricias, indica un grado importante de confianza. Esta cercanía a veces se debe a que aprendieron que seguirle puede resultar en una recompensa, mostrando confianza en su acción.
Los gatos marcan con glándulas de olor (cabeza, patas, base de la cola) a través de cabezazos o roces. Esta "marca" indica un vínculo estrecho con usted. El parpadeo lento denota relajación y confort, una muestra de sosiego profunda. Buscarle para protegerse de extraños o en situaciones estresantes (como en el veterinario), afianzando la cabeza en su hombro, es la cúspide de la confianza.
Para fortalecer el vínculo, la consistencia en las acciones es primordial. Evitar gritos o castigos es clave, pues deterioran la confianza. Respetar sus límites es fundamental: si un gato no quiere ser tocado o jugar, hay que aceptar la decisión. Al anticipar situaciones estresantes, como el veterinario, es aconsejable tomarse tiempo para ayudarles a relajarse con golosinas o caricias, fomentando la cooperación y confianza.