'Rico, rico'

Este es el primo de Karlos Arguiñano con restaurante en Teruel: también se llama Carlos

Mantienen una buena relación y se apoyan mutuamente, con Carlos habiendo incluso participado en el programa de televisión de Karlos

Eva, Karlos y Joseba Arguiñano en el plató de 'Cocina abierta de Karlos Arguiñano'
Eva, Karlos y Joseba Arguiñano en el plató de 'Cocina abierta de Karlos Arguiñano'Atresmedia

En nuestro país la gastronomía es una forma de vida, y las cifras lo corroboran: en la actualidad existen más de 270,000 establecimientos de restauración. En este panorama culinario, hay un apellido que resuena con fuerza: Arguiñano. La familia ha hecho de la cocina un legado, y aunque todos pensamos en Karlos Arguiñano con 'K', hay otro Carlos Arguiñano, esta vez con 'C', que siente el mismo amor por los fogones.

Un apellido, dos destinos

Carlos Arguiñano con 'C' es una figura conocida en Calamocha, Teruel, donde tiene un restaurante de mismo nombre que atrae a locales y turistas por igual. Si bien la gente asume que su pasión por la cocina viene directamente de la influencia familiar, él revela que la inspiración surgió de una manera más curiosa: "Como me llamo Carlos Arguiñano como él y de pequeño lo veía en las revistas… Creo que de ahí me vino la inspiración", explica el chef en ‘20 minutos’.

Carlos Arguiñano con su primo
Carlos Arguiñano con su primoDirecto al paladar

Llevar este apellido tiene sus pros y sus contras. Carlos explica que a veces la gente llega sabiendo que es su primo pero otros que usa el nombre solo para ganar fama. "Hasta que me conocen y saben la historia… La verdad, yo creo que no influye bien para bien ni para mal”.

“Si entras por ejemplo en Google, hay de todo, te puedes imaginar. Hay quien dice comentarios buenos y otros malos, otros dicen que soy un imitador. Pero tú tienes que leer entre líneas siempre”, explica, aunque lo cierto es que en ‘Restaurant Gurú’ tiene una calificación a día de hoy de 4,4 sobre 5.

Una cocina con sabor aragonés y precios competitivos

En el restaurante de Carlos Arguiñano, los clientes encuentran una cocina que se caracteriza por su constante cambio y su gran cariño. Con un menú de 13 euros entre semana y solo 22 los fines de semana, su propuesta busca ser accesible para todos sin sacrificar la calidad. "Todo lo hacemos con mucho cariño, que creo que es lo más importante", afirma.

Canelones de bacalao o migas a la pastora

El menú está lleno de platos caseros y ‘ricos, ricos’, un guiño al estilo de su primo. Entre sus especialidades, se encuentran los canelones de bacalao, la carrillada de cerdo con hueso a baja temperatura y, por supuesto, las auténticas migas a la pastora con embutidos de Jiloca. También ofrece delicias como el revuelto de morcilla con manzana y la paletilla de cordero. La calidad es la clave, y Carlos asegura que todos los platos son excelentes.

Cada receta, desde la comida hasta los postres, es hecha con el toque casero que distingue su cocina. Carlos Arguiñano, el de Calamocha, ha forjado su propio camino en el mundo culinario, demostrando que el apellido puede ser el mismo, pero el sabor y la historia detrás de cada plato son únicos.