11 días ya

Giro inesperado en el caso del maño en estado crítico en Cuba: su entorno pone fecha, por fin, a su repatriación en avión medicalizado

Una odisea: su medicación en la UCI "terminaron encontrándola en lo que se conoce como mercado negro", explica su cuñado

Intervención de una prima de Pedro Bernad en televisión
Intervención de una prima de Pedro Bernad en televisiónCartv.es

Pedro Daniel Bernad, un vecino de 51 años de Épila (Zaragoza), viajó a Cuba en octubre con a un amigo. Su viaje transcurría con normalidad, pero cuando le quedaban escasamente dos días para volver a España, todo se complicó. El día 10, el zaragozano comenzó a sentirse indispuesto con fuertes dolores estomacales. El diagnóstico, un giro intestinal (vólvulo), requirió una operación de urgencia en el hospital Arnaldo Milián Castro en Santa Clara.

Durante la intervención quirúrgica, los médicos observaron que parte del intestino se había necrosado, por lo que se tomó la difícil decisión de extirpar un metro y medio de intestino delgado. La gravedad de la situación motivó que el amigo que lo acompañaba contactara de inmediato a sus familiares. Su hermana, Mari Carmen, y su marido, Javier Larriba, no dudaron en iniciar el viaje hasta el país latinoamericano

La odisea en la búsqueda de medios

Aunque las primeras indicaciones médicas señalaban un buen progreso en la salud de Pedro Daniel, las complicaciones no tardaron en aparecer. Según relata su cuñado en 'El Español', Javier Larriba, Pedro Daniel desarrolló una neumonía para la que necesitaba un antibiótico muy específico que, desde el hospital de Santa Clara, "no tenían". Cuba atraviesa una situación crítica, y la sanidad sufre carencias significativas. Ante esta escasez, los familiares se vieron forzados a buscar el medicamento por su cuenta. Larriba también explica que el cónsul español en Cuba se comprometió a ayudarles a localizarlo al conocer la gravedad.

"Terminaron encontrándolo en lo que se conoce como mercado negro", confiesa Larriba en el mencionado diario. La familia costeó las primeras dosis, a las que se unieron los últimos medicamentos entregados por el cónsul para completar el ciclo de siete días que Pedro Daniel debía tomar. A pesar del tratamiento, la operación dio nuevas complicaciones: cuatro días después de la cirugía, los puntos de cierre se le habían abierto, causándole una peritonitis. "Pedro está muy grave y allí no hay medios para curarlo", demanda Larriba. La insistencia de la familia para repatriarlo a España para un tratamiento adecuado se encontró con la "negativa de las instituciones".

Traslado a un centro de mejores condiciones

A pesar de la negativa inicial, las constantes conversaciones con el consulado y la Embajada fueron fructíferas y, finalmente, consiguieron trasladar a Pedro Daniel a un hospital de La Habana "con muchas mejores condiciones" este miércoles. Sin embargo, tras más de 13 días ingresado y el cambio de hospital, su cuñado "no acaba de mejorar del todo", ya que "no está mejorando de la neumonía" ni logra "remontar la operación".

Estas nuevas complicaciones de salud están retrasando de manera crítica la vuelta del zaragozano a su país. "Hasta que no recibamos el visto bueno de los médicos no se podría trasladar hasta un avión para traerlo a España", lamenta su cuñado desde España. La insistencia de la familia se centra ahora en la repatriación y conseguir un avión medicalizado, algo que desde un primer momento intentaron por todos los medios conseguir a través de las instituciones públicas, pero la Embajada les negó.

Los altos costes de la repatriación

El elevado precio de contratar un avión medicalizado asciende a "más de 150.000 euros", una cifra que les resulta "imposible" de asumir para traerlo por su propia cuenta. La gravedad de la situación ha motivado que el Ayuntamiento de Épila, a través de su alcalde, Jesús Bazán, se haya volcado, estando tirando de hilos en el Ministerio de Defensa para ver si es posible fletar una aeronave, aunque reconoce que "es un asunto difícil".

El Consistorio también ha puesto a disposición una cuenta bancaria en Ibercaja (ES93-2085-0915-4303-3042-0791) para recibir las donaciones voluntarias de los vecinos, que están totalmente volcados con la causa. "Se están portando muy bien con nosotros y nos han asegurado que si hace falta podrían adelantar el dinero para traerlo", reconoce Javier Larriba. "Esperamos que antes de que acabe la semana esté ya en España", aunque la clave es el visto bueno de los médicos. Con él, solo tendrían que esperar entre 24 y 48 horas para el traslado y esperan que llegue "más pronto que tarde".