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Ni galleta ni 'galletón': este es elextraño significado de gayata entre algunos maños

Este objeto aragonés sigue utilizándose en pequeños pueblos de Huesca y Teruel,

El español es uno de los idiomas más ricos del mundo y la RAE recoge en su diccionario más de 100.000 palabras diferentes Dreamstime

En el rico léxico del aragonés, existe una palabra que, aunque hoy en día se considera algo obsoleta, revela la profunda conexión de la región con su pasado rural: la gayata. Este término, que se sigue utilizando principalmente en las provincias de Huesca y Teruel, se define como un bastón o palo de gran grosor, con una curvatura en la parte superior. Su uso estaba íntimamente ligado a los pastores, quienes lo empleaban para retener y guiar al ganado vacuno. Se trata de una palabra de origen incierto, si bien se le atribuye una ascendencia del latín popular 'caiātus' y a su vez del latín tardío 'caia', que significaba cayado.

Aunque su uso se ha perdido con el tiempo, el término 'cajato' nos transporta a una época en la que la vida en el campo dictaba el vocabulario. La necesidad de contar con una herramienta robusta para manejar a las reses, especialmente en la accidentada geografía de la Ibérica y el Pirineo, dio lugar a un nombre propio que perdura anecdóticamente en el lenguaje cotidiano y en la memoria de los estudiosos de la etimología.

Etimología de una palabra olvidada

La etimología de ‘cajato’ nos revela un fascinante viaje a través del tiempo. Los expertos en lingüística de 'Definiciona.com', aunque reconocen la falta de registros precisos, sugieren que su raíz se encuentra en el latín popular. La palabra «caia» es una forma primitiva de cayado, un utensilio indispensable para los pastores de la época. A partir de esa raíz, se habría formado el término «caiātus», que habría evolucionado fonéticamente hasta convertirse en ‘cajato’, con su sonido característico y su acentuación en la ‘a’.

Esta evolución lingüística es un claro ejemplo de cómo las palabras se adaptan y se transforman con el tiempo, influenciadas por el uso popular y la necesidad de nombrar objetos de la vida diaria. ‘Cajato’ no es solo un sinónimo del popular bastón, sino un testimonio de la historia oral de una región, que hoy en día podemos recuperar gracias al estudio de la lingüística.

Un legado cultural y rural

El término ‘cajato’ es más que una simple curiosidad etimológica; es un legado cultural que representa una forma de vida en la que la agricultura y la ganadería eran los pilares de la sociedad. La existencia de una palabra específica para un tipo de bastón de pastor refleja la importancia de esta herramienta en el día a día de las comunidades rurales de Huesca y Teruel. Hoy, aunque la vida en estas zonas se ha transformado, la palabra sigue ahí, en los diccionarios especializados, recordándonos la esencia de un pasado que forjó la identidad aragonesa.

La historia de la gallata aragonesa nos invita a reflexionar sobre la riqueza del lenguaje y la importancia de preservar aquellas palabras que, aunque en desuso, nos conectan con nuestras raíces. Es un recordatorio de que el léxico de un pueblo es un reflejo de su cultura, sus tradiciones y su historia, y que cada palabra cuenta una historia.