El legado templario pervive en Alquézar: un pueblo medieval que te transportará a otra época

Enclavado en la cima de una colina que domina el río Vero, Alquézar se alza como un viaje a través del tiempo, un pueblo medieval que conserva su encanto y tradiciones, invitando a los visitantes a sumergirse en su rica historia y cultura.

Fundación y orígenes

La historia de Alquézar se remonta a la época musulmana, cuando en el siglo IX se construyó una fortaleza en lo alto de la colina para defender el territorio. Alrededor de la fortaleza se desarrolló un próspero pueblo, conocido como "Al Qasr", que significa "la fortaleza" en árabe.

Tras la reconquista cristiana en el siglo XI, Alquézar pasó a manos de los templarios, quienes convirtieron la fortaleza en una de las más importantes de Aragón. Bajo su dominio, el pueblo floreció, convirtiéndose en un centro religioso, cultural y económico.

Monumentos y arquitectura

El legado histórico de Alquézar se refleja en sus impresionantes monumentos, como el Colegiata de Santa María la Mayor, una joya del románico aragonés que alberga un claustro de gran belleza.

La fortaleza templaria domina el paisaje, ofreciendo unas vistas panorámicas impresionantes del entorno. Sus murallas, torres y almenas nos transportan a la época medieval, invitándonos a imaginar las batallas y el ajetreo de la vida cotidiana de antaño.

Al-Qasr: un castillo milenario envolvente en leyendas y misterios

Sus muros ancestrales albergan una rica historia y leyendas que han cautivado la imaginación de generaciones.

Los orígenes del castillo se remontan al siglo IX, cuando los musulmanes construyeron una fortaleza en lo alto de la colina para defender el territorio. Alrededor de la fortaleza se desarrolló este próspero pueblo. Este castillo moro tiene un foso de más de 300 metros de profundidad.

Tras la reconquista cristiana en el siglo XI, Al-Qasr pasó a manos de los templarios, quienes convirtieron la fortaleza en una de las más importantes de Aragón. Bajo su dominio, el castillo se amplió y fortificó, y se convirtió en un centro religioso, cultural y militar.

Leyendas y misterios:

A lo largo de los siglos, el castillo de Al-Qasr ha sido escenario de numerosas historias y leyendas que han alimentado su aura de misterio. Se dice que el fantasma de la reina Doña Petronila, quien reconquistó la zona para los cristianos, vaga por sus pasillos.

Otra leyenda cuenta la historia de un tesoro escondido en el castillo, producto del saqueo de una ciudad musulmana. Se dice que el tesoro está custodiado por un espíritu maligno que impide que nadie lo encuentre.

Además se dice que aún se oyen en el cañón los alaridos de los soldados musulmanes que perdieron Alquezar.

Un destino fascinante

Más allá de sus leyendas, el castillo de Al-Qasr es un destino fascinante en sí mismo. Sus imponentes murallas, sus torres almenadas y su claustro románico invitan a los visitantes a sumergirse en la historia medieval.

Desde la cima del castillo, se pueden disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes del entorno, incluyendo el río Vero, la Sierra de Guara y el Parque Natural de la Sierra de Guara.

El castillo de Al-Qasr ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural. Es un lugar imprescindible para todos aquellos que quieran conocer la historia y la cultura de Aragón, y para aquellos que disfrutan de la belleza de los castillos medievales y las leyendas que los rodean.

Tradiciones y cultura

Alquézar conserva vivas sus tradiciones, que se manifiestan en sus fiestas populares, gastronomía y artesanía. La Romería a la Virgen de la Cueva, que se celebra el primer domingo de mayo, es una de las fiestas más importantes del pueblo.

La gastronomía local se basa en productos frescos y de temporada, como la carne de cordero, las verduras y las frutas. Entre sus platos típicos encontramos el teruelino, un pastel salado de hojaldre relleno de carne, y la trenza de Almudévar, un dulce elaborado con masa trenzada y almendras.

La artesanía también tiene un papel importante en la cultura de Alquézar. Los visitantes pueden encontrar talleres donde se elaboran productos tradicionales como la cerámica, la madera, el cuero y la cestería.

Un destino turístico único

Alquézar ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural, lo que lo convierte en un destino turístico de gran valor. Su belleza natural, su rica historia, sus tradiciones y su cultura lo convierten en un lugar ideal para aquellos que buscan una experiencia única y auténtica.