Cultura

Estas son las cinco cosas que jamás haría un buen zaragozano: en caso de haberlo hecho te arrepentirás para siempre

Esta provincia está dotada de una combinación entre tenacidad y hospitalidad que se manifiesta mediante diversos aspectos

Estas son las cinco cosas que jamás haría un buen zaragozano: en caso de haberlo hecho te arrepentirás para siempre
Estas son las cinco cosas que jamás haría un buen zaragozano: en caso de haberlo hecho te arrepentirás para siempreLa Razón

España es un puzle completo de identidades. Cada comunidad está dotada de historia, costumbres y diversas formas de entender la vida. Todo ello se nota en diferentes aspectos, como puede ser la lengua, la gastronomía, las fiestas y las sensibilidades locales. A su vez, los lazos familiares y vecinales siguen siendo fuertes y esto posibilita que las tradiciones sigan cumpliéndose generación tras generación.

En Zaragoza, ese carácter adquiere los matices más propios posibles. Existe una combinación entre tenacidad y hospitalidad que se manifiesta en su música, en sus fiestas o en un sentido del humor muy característico. Es así que un buen valora la tradición sin dejar de saber reírse de sí mismo, aunque también saben cuándo no cruzar la línea. Hay gestos que no se perdonan porque tocan su orgullo orgullo, como puede ocurrir con el resto de los españoles también.

Las Virgen del Pilar y sus fiestas, intocables

A continuación, se van a presentar las cinco cosas que un verdadero zaragozano jamás haría:

Un zaragozano de pura cepa jamás le faltaría al respeto a Virgen del Pilar ni mucho menos despreciaría las Fiestas del Pilar. Lejos de ser una celebración anual o un evento turístico, este día es una jornada marcada por el encuentro entre familias, peñas y barrios. Por ello, si una persona de Zaragoza insulta o hacer burla en público a la Virgen, se arriesga a perder la confianza de mucha gente cercana.

La gastronomía y la jota, dos imprescindibles de la cultura zaragozana

En segundo lugar, otro error que tampoco cometerían sería criticar su gastronomía local, especialmente el ternasco, durante una comida familiar. En la Comunidad Autónoma de Aragón, la comida es un pilar fundamental. Si durante una comida familiar una celebración se desprecia o se intercambia despectivamente un plato muy vinculado a su tradición, se correrá el riesgo de herir al anfitrión o algún integrante de entre los comensales. Aquí no se está hablando del gusto o de la técnica del cocinado, sino más bien del reconocimiento de la identidad zaragozana.

La jota es otro de los grandes símbolos culturales en Zaragoza. So es solamente algo que se baile durante una feria, lo es todo. Si una persona que ha nacido en esta provincia critica esta danza o se niega a practicarla, es más que probable que el resto reaccione negativamente. Se trata de un patrimonio de la emoción, algo que, vayas donde vayas, estará presente en las calles de la provincia.

El fútbol y el buen comportamiento: rasgos de los más zaragozanos

No se debe olvidar el fútbol, y más ahora que la situación está bastante delicada en la Segunda División española. El Real Zaragoza es colista en la clasificación y, si sigue así, descenderá. Por ello, un buen zaragozano jamás se bajará del barco y defenderá con orgullo a su equipo hasta el final. Cambiar de equipo o despreciarlo será percibido como una de las peores traiciones posibles.

Y, por último, el comportamiento con la gente nueva que llega a la ciudad. El zaragozano por excelencia no sería capaz de tratar de mala manera a alguien que está conociendo su tierra. Aunque pueda parecer que los aragoneses tienen carácter seco e irónico, siempre tratarán de orientar y colaborar con los extraños.