
Escapadas
Pastur, el santuario asturiano que resurgió de las cenizas en un lugar recóndito y tiene un árbol mágico centenario
Miles de personas acuden cada año en peregrinación a este lugar cuya virgen pudo ser recuperada tras las llamas que asolaron el tempo

En Asturias hay varios santuarios a los que cada año acuden miles de personas, unas lo hacen por devoción y por sus creencias religiosas y otras porque son lugares singulares, que más allá de las devociones de cada persona, merece la pena visitarlas.
No se puede negar que por excelencia, el santuario más visitado de Asturias es Covadonga, con su basílica, su Santa Cueva, la imagen de la santina, la estatua de Don Pelayo y el chorrón, el enorme chorro de agua que cae desde la cueva de la Santina hasta el suelo y donde los creyentes piden un deseo y lanzan una moneda.
Pues que sepas que hay santuarios en Asturias que también cuentan con miles de devotos y uno de ellos es el Santuario de Pastur, ubicado en una aldea recóndita del concejo de Illano, en pleno occidente asturiano. Se trata de un santuario al que cada año acuden miles de personas para pedirle ayuda a la virgen.
Ubicado en plena Sierra de la Bobia, este lugar parece sacado de un cuento del siglo pasado, casi no vive nadie en la aldea, pero cada 8 de septiembre, Día de Asturias, se convierte en un hervidero de personas. Además, hace más de dos décadas, precisamente porque se colocaron cientos de velas en su interior, las llamas de éstas provocaron un incendio en la capilla, pero la virgen se pudo restaurar.

Otro de los encantos de este lugar es el enorme tejo centenario que ha crecido a las puertas de este centro de peregrinación, un árbol sagrado en la mitología asturiana y que está protegido por el Gobierno, ya que quedan pocos ejemplares.

No es de extrañar si ves a gente que lleva a Pastur de rodillas o decalzo, y es que sigue habiendo personas que hacen promesas a la virgen y que cuando su milagro se cumple acuden según lo comprometido a darle las gracias.
Pastur es un pueblo precioso, que se levanta en medio de una maraña de montañas, en una zona inhóspita y de difícil acceso, pero a donde se puede llegar si hay fe o ganas de conocer lugares con encanto de esos que no suelen aparecer en las guías de viaje. La capilla fue construida en1665 y es muestra de la cultura tradicional asturiana que aún se mantiene viva en la zona rural.
Barroco popular
El templo guarda un retablo del XVII, barroco popular, y varias tallas de la misma época. La imagen de la Virgen de Pastur es del siglo XVIII, de vestir, y en ella sólo están trabajadas la figura del Niño y las partes vistas de la Virgen, manos y cabeza. El resto es un armazón formado por varios travesaños.
✕
Accede a tu cuenta para comentar