
Gastronomía
El templo de las "llambionadas" con los mejores pasteles de Asturias está aquí
"Están a otro nivel", dicen los que han probado las exquisiteces de este obrador, famoso también por sus polvorones y roscones

No siempre los mejores manjares del mundo están en los lugares más conocidos. Quizás algo esté cambiando en el mundo y es que hay gente que ha decidido volver al pueblo y apostar por una idea de negocio, algo que a priori puede resultar una idea casi de locos, pero cuando la calidad está por encima de todo lo demás, el acierto es seguro. Por eso hay colas para probar los mejores pasteles de Asturias. El templo de las "llambionadas" hay que ir a buscarlo, pero merece mucho la pena.
Comprar los mejores pasteles y dulces "made in Asturias" te llevará a un lugar precioso, a uno de esos sitios que hay que ir a propósito. Nada que ver con resolver el antojo de un dulce con cualquier cosa que te puedes comprar en una gasolinera, en un supermercado o en un bar de carretera.
Estamos hablando de pasteles que marcan un antes y después y ¡ojo!, que no solo los pasteles son los más famosos de esta pastelería ubicada en un lugar de cuento, también cotizan en el nivel más alto de calidad sus polvorones y su Roscón de Reyes.
El templo de los "llambiones", como se dice en Asturias en referencia a los amantes de lo dulce, está en un coqueto obrador ubicado en una casina de cuento que reposa en unos jardines preciosos con vistas al mar.
Se trata de pasteles de autor, con sabores muy poco comunes y que sin embargo son, en su mayoría, una vuelta a los orígenes de Asturias. En su amplía carta podemos encontrar tartaletas de queso La Peral y cabra, profiteroles con caramelo o la tarta de Asturias, de avellana y manzana.
Además, el catálogo de productos que se ofrecen va cambiando, precisamente para siempre sorprender al público y para buscar nuevos sabores. La cabeza inquieta del creador de esta pastelería se refleja fielmente en sus pasteles. ¿Aún no los has probado?
Su chef pastelero Jonathan González Ovalle explica que "después de terminar los estudios en la Escuela de Hostelería y Turismo de Gijón y de trabajar en diferentes pastelerías de la ciudad, decidí regresar al pueblo y comenzar esta aventura en la casa de mis abuelos. Buscar la felicidad es lo que me hizo regresar y cumplir mi sueño de ejercer mi pasión profesional al lado de las personas que más quiero". Y lo hizo.
De esa apuesta hace ya años y el negocio no ha hecho más que crecer. Nadie tiene ninguna pereza en ir hasta Busto, un pequeño pueblo en el concejo de Valdés, para comprar y probar los mejores pasteles asturianos, que además son cien por cien elaborados con cariño, esmero y totalmente artesanos.
Un chocolate propio: "orbayu"
Además, el reconocido pastelero ha creado su propio chocolate, con sello asturiano y llamado "orbayu", inspirado en esas gotinas de agua tan típicas de Asturias que calan hasta los huesos, pero que a su vez mantiene vivo el verdor de esta tierra.
Busto es una de las localidad más bonitas de Asturias, está situado cerca de Luarca, y hay una bonito paseo desde la pastelera a la zona del Cabo Busto, donde se puede disfrutar de uno de los mejores atardeceres del Principado.
Tomarse un pastel en el obrador de González Ovalle e ir caminando hasta la costa es un planazo para no perderse en Asturias. Ahora que se acerca la Navidad, si de verdad quieres sorprender con un producto diferente, ya sea en forma de polvorón o de Roscón de Reyes, no dudes en apostar por la pastelería de Cabo Busto porque sus sabores son de pecado. ¿Te los vas a perder? "Repostería a otro nivel", dicen los que han caído en la tentación...
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