África en la UAM

«Tenemos que prestar más atención y ayuda a los países en desarrollo de nuestro hemisferio euroafricano»

La pasada semana volví a mi alma mater, que es la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), para participar en la presentación de un libro sobre temas africanos, cuyo autor es el profesor José María Mella, del mismo departamento de Estructura Económica y Economía del Desarrollo en el que yo estuve tantos años en la UAM. Esa obra, titulada «Mauritania, una economía en transición», me pareció premonitoria de lo mucho que tenemos que hacer los españoles en África. Y como dijo el Prof. Mella en aquella sesión de trabajo –presidida por Santos Ruesga, otro economista de gran vocación internacional–, África está en un proceso de cambio importante, tras un largo periodo de colonización, seguida de un lapso igualmente prolongado de tentativas muy diversas y que sólo ahora empiezan a fructificar.

La síntesis es que tenemos que prestar más atención y ayuda a los países en desarrollo de nuestro mismo hemisferio euroafricano. Por la sencilla razón de que si actualmente el continente tiene 1.200 millones de habitantes, se situará en el año 2100 –«ya a la vuelta de la esquina»–, en casi 4.000: más que una triplicación poblacional con sus impactos que todavía no podemos ni siquiera calcular, pero que tendrán también una componente dramática, ante la pregunta de ¿será posible crecer en PIB más rápidamente que en la demografía, y de manera sostenible?

En ese sentido, mi propuesta, defendida desde hace años y que expuse con algún detenimiento en la UIMP en 2016, es promover desde la Unión Europea un auténtico Plan Marshall para África. Que no solamente tuviera un impulso de ayuda económica, sino también un efecto en la integración de los casi cuarenta países africanos que necesitan suprimir barreras para el comercio. Así, es enormemente interesante la resolución de la Unión Africana, del pasado mes de marzo, en la que su presidente (primer ministro de Ruanda), Dr. Kagame, planteó una zona de libre comercio que permita erradicar las cargas arancelarias.