Actualidad

Astronomía

Cosmos

«Años después de la odisea espacial de Sagan, un grupo de organizaciones ha sabido actualizar esta impresionante serie»

Cosmos
Cosmoslarazon

«Años después de la odisea espacial de Sagan, un grupo de organizaciones ha sabido actualizar esta impresionante serie»

La cosmología es una ciencia de horizontes virtualmente infinitos. Que en las noches claras nos explica la gran cúpula celeste cuajada de luces, que los griegos llamaron «cosmos».

El programa televisivo «Cosmos», de Carl Sagan, se produjo hace 30 años, popularizando el conocimiento de la astronomía, en su evolución desde el big bang, hace 13.800 millones de años. En una expansión que seguirá en el futuro, por otros 18.000 millones (según algunos astrofísicos japoneses), hasta su total enfriamiento y desintegración; incluso a nivel de átomos. Sería el «big rip», o gran desgarre; con la teoría alternativa de que todo pudiera contraerse en un proceso de «big crunch».

Los observatorios astronómicos, desde los tiempos de Galileo, cuando pudo divisar cinco lunas de Júpiter, nos ofrecen el Cosmos como un libro abierto. A comprender si sabemos qué significa su escritura, y cómo se mueven los numerosos objetos estelares; desde las galaxias y las estrellas como el Sol, a las supernovas y las enanas blancas; desde planetas como la Tierra, a los errantes, y los ahora conocidos como exoplanetas keplerianos. Además, están los cometas, los asteroides, y otros muchos especímenes. Entre ellos, ¿cómo no?, los enigmáticos agujeros negros, ya sean de masa estelar o supermasivos. Por no mencionar los hipotéticos agujeros de gusano.

Treinta años después de la odisea espacial de Sagan en la televisión, un conjunto de organizaciones –entre ellas National Geographic– ha sabido actualizar aquella impresionante serie. Confiando a Neil deGrasse Tyson –hoy el más popular de los astrofísicos–, la explicación de cómo funciona el cosmos, y cómo se originó su progresivo conocimiento, desde los egipcios y los griegos hasta hoy mismo.

Una advertencia final: el espacio estrellado que vemos en una noche clara es un conjunto que en muchos aspectos ya no existe, y es diferente; por los miles de millones de años que han pasado desde que en muchos de ellos salió la luz que hoy nos llega.