Infraestructuras

Eurocorredor norte-sur

«Bajaría la duración del trayecto desde Copenhague a Hamburgo de cuatro horas y media a dos y siete minutos»

Eurocorredor norte-sur
Eurocorredor norte-surlarazon

Parecía como si ya no se necesitaran más infraestructuras en Europa.

Sin embargo, no es así: lo demuestra el caso del previsto corredor Malmö-Palermo, con una longitud de unos 2.500 kilómetros. Un recorrido que tendrá como arranque el puente de Malmö a Copenhague, abierto en el año 2000, y que ha convertido el sur de Suecia en un gran espacio común con media Dinamarca.

Pero desde Copenhague hasta Hamburgo, el siguiente gran tramo norte-sur, hay un problema a resolver: el gran puente ferroviario y autopista entre la isla danesa de Seeland y el puerto báltico alemán de Puttgarden que atravesaría el estrecho de Fehmarnbelt, de modo que desde Copenhague a Hamburgo se bajaría la duración del trayecto de cuatro horas y media a dos y siete minutos.

Se entraría después en la red de trenes rápidos y Autobhanen de Alemania/Austria, desde Hamburgo a Innsbruck. Para hacer otra obra fundamental: un túnel próximo al Paso del Brennero, por el que discurre el 40% del tráfico de camiones a través de los Alpes; de 64 kilómetros, que sería el más largo del mundo, para así acelerar la entrada en la red italiana, ya con trenes como el Frecciarossa y el Freciargento (literalmente, flecha roja y flecha de plata), que van de Milán a Nápoles en cuatro horas, en vez de las ocho de antes.

El eurocorredor norte-sur seguiría después de Nápoles con más problemas en el Mezzogiorno italiano, y con un estrecho de Messina a seguir con su ferry, para luego llegar a la capital siciliana de Palermo.

En resumen: un proyecto de más de una década de obras, que situará al viajero o a la larga desde el sur de Suecia, a poco más de diez horas de Sicilia, a gran velocidad. Y nosotros, los ibéricos, seguimos sin tener resuelto el AVE Madrid-Lisboa: habría que darles ánimos a los lusos para el último tramo del soñado Trans-Iberiano.