Pacientes

La última generación del Da Vinci llega al Ruber Internacional

Esta actualización del dispositivo incorpora la grapadora que corta tejidos y una pinza que sella vasos sanguíneos de forma segura

La última generación del Da Vinci llega al Ruber Internacional
La última generación del Da Vinci llega al Ruber Internacionallarazon

Esta actualización del dispositivo incorpora la grapadora que corta tejidos y una pinza que sella vasos sanguíneos de forma segura

La cirugía robótica ha demostrado importantes ventajas para el urólogo con el Da Vinci. La interposición de un instrumento como el robot entre el enfermo y el cirujano mejora sus capacidades y su rendimiento. Si lo que se trata es de igualar los movimientos de la mano, esta tecnología ofrece incluso más movimientos que los que posee naturalmente el propio cirujano. El sistema computarizado transforma el movimiento de las manos en impulsos que son canalizados a los brazos robóticos. Además, evita el temblor natural de la mano y el hecho de operar en una consola en posición sentada sin duda evita cansancios innecesarios. Todo ello mejora la concentración del cirujano y por tanto la ejecución de la cirugía.

Por otro lado, las indicaciones de la cirugía robótica han aumentado en los últimos años. Diferentes especialistas se benefician de las ventajas que ofrece la última generación del robot Da Vinci, el modelo Xi, incorporando otras funcionalidades más allá de los brazos, como la grapadora, máquina que corta y grapa tejidos y el sellador, pinza que mediante radiofrecuencia consigue sellar vasos sanguíneos y cortarlos de forma muy segura.

Esta nueva tecnología permite ofrecer importantes ventajas para el paciente como mayor precisión, mayor seguridad y una pronta recuperación para volver a la normalidad lo antes posible, además de disminuir la necesidad de transfusiones y el dolor postoperatorio pudiendo llegar a reducir el tiempo de hospitalización. Cirugías urológicas, de ginecología oncológica, cirugía torácica, cirugía general y otorrinolaringología, entre otras disciplinas, serán realizadas en el Hospital Ruber Internacional de Madrid gracias a la adquisición de la última generación del sistema robótico Da Vinci.

La Unidad de Urología y Andrología del Hospital Ruber Internacional, liderada por Antonio Allona, fue pionera en este tipo de cirugía siendo el primer centro privado en implantar esta técnica en Madrid. Desde entonces y durante algo más de 12 años se han realizado más de 400 procedimientos de cirugías en la próstata, riñón o vejiga con óptimos resultados.

Recursos

En el caso de la cirugía del cáncer de próstata con el sistema robótico se obtienen mejores resultados oncológicos y funcionales. Todas las ventajas del robot juegan un papel fundamental y favorece que al extirpar haya menor incidencia de bordes afectados y no quede ningún resto, obteniéndose también, una más rápida continencia de la orina y mejores tasas en la recuperación sexual.

Ahí en la próstata es justo donde hay una mayor experiencia mundial y donde este abordaje se ha desarrollado de una forma más amplia. Pero en otros órganos también ha demostrado beneficios la cirugía robótica. La cirugía del tumor renal o vejiga realizada por robot se ha asociado a menores complicaciones quirúrgicas, buenos resultados oncológicos y mejor recuperación postquirúrgica.

En ginecología la cirugía robótica permite el acceso a zonas de difícil acceso como la pelvis, haciendo posible los procedimientos en menor tiempo, reduciendo la pérdida sanguínea y el tiempo de hospitalización. Este robot también facilita las intervenciones quirúrgicas en uno de los trastornos respiratorios más frecuentes que se producen al dormir, la apnea del sueño. Respecto a la cirugía torácica el robot Da Vinci se aplica para la extirpación de quistes broncógenos, tumores pulmonares, resecciones pulmonares y todo tipo de toracoscopias, así como facilita la cirugía del mediastino, gracias a una visión en 3D con un aumento de hasta 10 veces sin necesidad de gafas u otros equipos. Desde el ámbito de la cirugía general, el nuevo Da Vinci destaca su capacidad para operar zonas estrechas. Se pueden ejecutar intervenciones quirúrgicas como la de cáncer de recto con mucha más precisión y en cirugías oncológicas de alta complejidad, como tumores de las áreas esófagogástrica y hepato-bilio-pancreática.

Por otra parte, existen ya experiencias positivas en otros campos como la neurocirugía, cirugía vascular, ortopedia y traumatología.

El sistema de visión Firefly posibilita al cirujano la visualización en tiempo real de imágenes de alta resolución del flujo vascular y microvascular de los tejidos y el Vessel Sealer, un instrumento que optimiza el sellado y el corte de vasos de hasta siete milímetros de diámetro y de estructuras tisulares. El nuevo sistema Xi del Da Vinci también ofrece una mejor conexión entre el robot y la mesa de operaciones, lo que permite una colocación precisa del paciente que facilite mejores ángulos de trabajo y, por tanto, mejores resultados.