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Una nueva tecnología mide la madurez pulmonar del feto con una ecografía

Una nueva tecnología médica permite medir la madurez pulmonar del feto durante el embarazo con una ecografía que cuesta unos 70 euros y que ofrece los mismos resultados que una amniocentesis, una prueba que es más invasiva para la madre y para el bebé. Ideada en el Hospital Clínic de Barcelona y desarrollada por una empresa surgida del mismo centro, la nueva prueba es la primera solución de diagnóstico fetal que permite evitar la amniocentesis, ha asegurado hoy su impulsor, el doctor Eduard Gratacós, director de BCNatal (Hospital Clínic y Hospital Sant Joan de Déu), en rueda de prensa en la ciudad condal.

Gratacós ha presentado el test durante el Congreso Mundial de la Sociedad Internacional de Ecografía en Ginecología y Obstetricia, el más importante de la especialidad, que se celebra desde el domingo, día 14, y hasta mañana, miércoles, en Barcelona. La tecnología médica se denomina quantusFLM y consiste en el análisis de ecografías fetales a través de un ordenador, aplicando complejos algoritmos matemáticos, ha indicado el doctor Gratacós, que ha añadido que han sido necesarios ocho años de trabajo e investigación para crear el test que se ha presentado hoy.

El equipo que ha desarrollado la nueva tecnología realizó un estudio científico en el que se probó este nuevo método en 150 embarazos de alto riesgo, y los resultados fueron similares a los test de laboratorio en líquido amniótico, han asegurado los doctores. Con este tipo de pruebas, el médico puede valorar la madurez pulmonar del feto y los problemas respiratorios que podría comportar un parto prematuro debido a complicaciones graves en la madre o en el propio feto.

Gratacós ha puesto el ejemplo de un embarazo de ocho meses en el que la madre padece hipertensión y diabetes de difícil control y en el que la ecografía complementada con el test ideado por investigadores del Hospital Clínic ofrece un riesgo estadístico bajo de madurez pulmonar, por lo que sería factible avanzar el parto. Si el test ofreciera un riesgo alto, en el que la madurez pulmonar del feto no es buena, el médico podría optar por esperar una semana y repetir la prueba antes de provocar el parto, para evitar un posible ingreso en la unidad de cuidados intensivos del recién nacido debido a problemas respiratorios.

Según datos del doctor Eduard Gratacós, hasta un 3% de los embarazos se podrían beneficiar de la prueba, lo que representa unas 300.000 embarazadas al año entre Estados Unidos y Europa. Hasta un millón de bebés en el mundo padecen problemas respiratorios de diversa gravedad al nacer, porque sus pulmones no están preparados o "maduros", según el diagnóstico médico.

Actualmente, la nueva prueba se usa en un centenar de centros hospitalarios de todo el mundo, de los que ocho o nueve son españoles, mientras que numerosos médicos particulares de todo el mundo recurren ya al mismo. Una parte del éxito del test es que los resultados del mismo se obtienen en pocos minutos, ha considerado su impulsor, que ha precisado que los hospitales Clínic y Sant Joan de Déu lo aplican sin coste para las pacientes.

Gratacós dirige el centro de investigación en Medicina Fetal y BCNatal denominado Fetal I+D, en el que trabajan más de 70 médicos, ingenieros, biólogos, enfermeros, psicólogos y cuenta con una estructura de gestión propia.