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Turismo

La playa virgen de Formentera que donde el mar parece una piscina infinita (no es ses Illetes)

La playa de Llevant se orienta hacia el este, recibiendo la brisa marina y el sol de la mañana. Es la playa más extensa de Formentera, con casi dos kilómetros de longitud y una anchura media de 90 metros

La playa virgen de Formentera que donde el mar parece una piscina infinita (no es ses Illetes) iStock

Queda poco menos de un mes para despedir el verano, que oficialmente dará paso al otoño con el equinoccio del 23 de septiembre. Son semanas en las que muchos españoles todavía apuran sus vacaciones, buscando el descanso en destinos de sol y playa.

Y si hay un lugar que cada temporada alta se convierte en punto de encuentro para miles de turistas, ese es Formentera, la isla balear que, año tras año, duplica su población durante los meses estivales gracias a la llegada de visitantes nacionales e internacionales.

El atractivo de Formentera se concentra, sobre todo, en su cinturón de playas de aguas turquesas y arena blanca, que la han convertido en un destino de referencia en el Mediterráneo.

Entre las más conocidas se encuentran Ses Illetes, Es Cavall d’en Borràs, Cala Saona, Es Pujols o Ses Platgetes, todas con encanto propio y un entorno natural que las hace únicas. Sin embargo, si hay un rincón que combina extensión, tranquilidad y belleza, esa es la playa de Llevant, situada dentro del Parque Natural de Ses Salines.

Llevant, un mar abierto al horizonte

Tal y como su nombre indica, la playa de Llevant se orienta hacia el este, recibiendo la brisa marina y el sol de la mañana. Es la playa más extensa de Formentera, con casi dos kilómetros de longitud y una anchura media de 90 metros, lo que le otorga un carácter más abierto y menos masificado que otras calas de la isla.

El paisaje está dominado por una arena blanca y fina, dunas naturales y pasarelas de madera que protegen el ecosistema al tiempo que facilitan el acceso al mar. Sus aguas, de un turquesa cristalino, evocan la imagen de una piscina infinita en pleno Mediterráneo.

Aunque es una de las playas más valoradas por quienes la conocen, no alcanza los niveles de concurrencia de Ses Illetes, lo que la convierte en un refugio perfecto para quienes buscan calma.

Un espacio natural y versátil

La playa de Llevant se encuentra aislada de núcleos urbanos, lo que refuerza su carácter paradisíaco. Es también un espacio donde se permite el nudismo, práctica habitual en diferentes puntos de Formentera y aceptada con naturalidad por locales y turistas.

Además de relajarse bajo el sol, Llevant ofrece opciones para quienes prefieren un verano más activo. La amplitud de su costa y la tranquilidad de sus aguas permiten la práctica de deportes como el paddle surf, el buceo o la natación en mar abierto.

Regulación del acceso en temporada alta

El gran atractivo de Formentera obliga a tomar medidas para proteger sus ecosistemas. Durante los meses de verano, el acceso a las playas situadas dentro del Parque Natural de Ses Salines, incluida Llevant, está regulado. Los visitantes que llegan en vehículo de motor deben abonar una tasa de acceso, medida destinada a limitar la afluencia y preservar el entorno.

Gracias a esta regulación, Llevant mantiene buena parte de su carácter natural, evitando la masificación que sufre en ocasiones su vecina Ses Illetes. Esta gestión sostenible ha permitido que la playa siga ofreciendo una experiencia casi intacta a quienes la visitan.