Asamblea de Madrid

El “tripartito de oposición” contra el PP no es un slogan

El “tripartito de oposición” contra el PP no es un slogan
El “tripartito de oposición” contra el PP no es un sloganlarazon

Transcurridos los dos primeros años de la actual legislatura se ha elaborado un estudio en el que se analiza el sentido del voto de los distintos grupos políticos en la Asamblea de Madrid. Dentro de las muchas cifras que ofrece sobre las 342 votaciones que han tenido lugar, causa sorpresa que Ciudadanos haya coincidido en más del 71% de las ocasiones con el PSOE, en más del 67% con Podemos y sólo un 54% con el Partido Popular. También sorprende que Ciudadanos, PSOE y Podemos hayan votado de común acuerdo en 120 ocasiones, mientras que el “supuesto” bloque de investidura PP/Ciudadanos sólo lo haya hecho en 64, casi la mitad.

Tras las elecciones de mayo de 2015 se firmó un Acuerdo de Investidura entre el Partido Popular y Ciudadanos que permitió el gobierno de Cristina Cifuentes en la Comunidad. A partir de ese momento, se pensaba que Ciudadanos iba a ejercer un duro control sobre el cumplimiento de los 76 puntos de ese acuerdo y, por supuesto, sobre todos los extremos que pudieran contribuir, desde su óptica, para la mejora de los servicios públicos y la calidad de vida de los madrileños. Sin embargo, la actuación de Ciudadanos ha sido muy diferente de esperada.

Es comprensible que Ciudadanos -como partido nuevo- quiera distanciarse de la ideología, forma de gestionar y hacer política del Partido Popular para hacerse un hueco propio dentro del panorama político español, pero los sistemas que han utilizado en Madrid para marcar esa distancia han sido realmente chocantes.

Uno de estos métodos ha sido integrarse en el Tripartido de Oposición que ha existido en la Asamblea de Madrid junto a PSOE y Podemos. La existencia de esta coalición se constata en las votaciones que se han producido en la Asamblea de Madrid. Si nos fijamos en las proposiciones no de ley y mociones sustanciadas en Pleno, PSOE, Podemos y Ciudadanos han votado en bloque más del 35% de las veces, mientras que Ciudadanos sólo ha apoyado al PP en un 18%, otra vez, casi la mitad. Más acusada ha sido la deriva del partido naranja en las iniciativas que se han sustanciado en las Comisiones de la Asamblea: el Tripartido ha votado conjuntamente en un 43,5%, mientras que PP y Ciudadanos han coincidido en casi el 12,9%, menos de un tercio.

Para cualquiera que haya seguido la trayectoria ideológica de Ciudadanos durante los últimos años le resultará extraño que esta formación haya coincidido en la Asamblea de Madrid muchas más veces con Podemos que con el Partido Popular, como nos demuestran las estadísticas sobre intención de voto que aquí se exponen. Más allá de las cifras frías, también le causaría extrañeza analizar lo que se planteaba en cada una de esas votaciones. Así, las iniciativas del PSOE y Podemos han propuesto continuamente incrementos del gasto público,crecimiento del número de órganos administrativos, deshacer las medidas fiscales y económicas que los gobiernos del Partido Popular han puesto en marcha en Madrid y en España para sacarnos de la profunda crisis que hemos padecido, romper el clima de seguridad jurídica y confianza que ha conseguido que Madrid sea la primera región en atracción de empresas e inversión nacional y extranjera, etc. A la vista de este contenido, profundamente de izquierdas y muchas veces radical, causa perplejidad el alto grado de coincidencia de Ciudadanos con estos postulados del PSOE y de Podemos porque, sinceramente, pensábamos que esta nueva formación política tenía una ideología muy diferente.

Más allá del voto junto al Tripartito de Oposición, Ciudadanos ha empleado la estrategia de la abstención. En algunos casos en los que se sometían a votación iniciativas de Podemos o del PSOE que, en opinión del Grupo Popular, podían ser especialmente populistas o dañinas para Madrid, Ciudadanos optaba por abstenerse. De esta manera, conseguían que la iniciativa se aprobara -puesto que PSOE y Podemos tienen más votos que el Grupo Parlamentario Popular-, pero sin contaminarse al no apoyarla expresamente con su voto afirmativo. Esta situación se ha producido en 21 ocasiones, 18 en Pleno y 3 en Comisión. Ha sido una sorpresa especialmente desagradable porque, ante medidas contrarias a la ideología de tu propia formación y perjudiciales para Madrid, no es serio adoptar la opción de ponerse de perfil y permitir su aprobación en aras del oportunismo.

Frente a esta actitud, el Grupo Parlamentario Popular ha adoptado una postura responsable durante los años transcurridos de esta legislatura. Es una legislatura completamente diferente a las anteriores, con una mayoría muy reducida y con un socio de investidura complejo. En este contexto, nuestro grupo ha buscado siempre el consenso en beneficio de todos los madrileños. Y esto también lo demuestran las cifras: de las 342 votaciones que se han producido se ha conseguido la unanimidad de todas las formaciones políticas en 106 -casi un 31%-.

Partiendo de esta evidente voluntad de llegar a acuerdos, nuestro grupo ha mantenido durante los debates parlamentarios una posición seria y hemos argumentado en favor de la racionalidad y el apoyo a una buena acción de gobierno; luego, hemos votado según nuestros principios y en contra de lo que entendemos que es negativo para el interés de los madrileños y, por eso, no hemos apoyado propuestas populistas u oportunistas.