El personal de Enfermería, el pilar de la sanidad más cercano al paciente

Ante un problema de salud, uno siempre quiere ser atendido por el mejor especialista médico, con las mejores técnicas y tratamientos y en el mejor hospital. Pero para conseguir esa atención de calidad que buscamos, no debemos olvidar también el papel que juega el personal de Enfermería, determinante en el manejo de cualquier dolencia.

La Real Academia de la Lengua Española (RAE) destaca de esta profesión, que celebra este sábado 12 de mayo su Día Internacional, su dedicación al cuidado y atención de enfermos. Y aunque han ido ganando cada vez más competencias en el ámbito asistencial y de prevención de la salud, esto no ha mermado una de las características fundamentales de su labor: la cercanía al paciente y sus familiares, tan determinante ahora que se habla de una sanidad más humanizada, centrada en las necesidades individuales y el empoderamiento del paciente.

La atención sanitaria ha evolucionado de forma notable en los últimos años y en la actualidad nos encontramos con un sistema con gran cantidad de recursos tecnológicos y avances que nos han permitido curar enfermedades antes mortales o, al menos, cronificarlas.

Y dentro de ese avance, en Quirónsalud el modelo de asistencia sanitaria también ha evolucionado para ir más allá del manejo adecuado de la enfermedad para centrarse también en la satisfacción del paciente y en su cuidado, persona a persona, como reza su lema. Y en este punto, la relación de las enfermeras que forman parte del grupo con sus pacientes resulta determinante para crear un vínculo especial, basado en la comunicación efectiva (y afectiva) antes, durante y después de la atención, y teniendo en cuenta sus necesidades individuales y sociales, y sus valores y preferencias.

Esta interacción fluida se convierte en el eje articulador de los cuidados, tanto asistenciales como tecnológicos que recibe el paciente, y factores como la escucha activa, la honestidad o la empatía, claves de la profesión enfermera, son muy valorados y agradecidos.

Pero además, hay que tener en cuenta el empoderamiento cada vez mayor de la profesión en la práctica asistencial, a lo que Quirónsalud contribuye con programas de formación específica que permiten definir el nuevo rol de las directoras de enfermería y del modelo enfermero, así como capacitar a los mandos intermedios para liderar planes de acción que aumenten sus competencias profesionales: actitud, aptitud y habilidades.

En definitiva, podemos concluir que el papel de enlace de la enfermera entre paciente, familiares y médicos, y de los protocolos elaborados y llevados a cabo con éxito contribuyen a la mejora de la seguridad y calidad de la asistencia que recibe el paciente, y esto será determinante en una mejor y más rápida recuperación.