Historia y naturaleza

La Balsa de Lampedusa, la obra que conecta el Caribe con este rincón de España y que puedes visitar

La claridad del agua y la coreografía de peces dan el 'look Cancún'. Pero el contexto es otro

Balsa de Lampedusa
La Balsa de Lampedusa, la obra que conecta el Caribe con este rincón de España y que puedes visitarCiencia canaria

Desde la superficie, el color del agua y la calma engañan. Podrías jurar que es el Caribe. Pero al descender 12 o 14 metros aparece otro mundo, que tiene como escenarios esculturas humanas a escala real, peces y mucho silencio que borra la distancia con México. La postal es caribeña, sí; el lugar, inequívocamente canario, porque el Museo Atlántico de Lanzarote, es la única sala submarina de Europa, creada por Jason deCaires Taylor en 2016 con piezas de cemento marino de pH neutro que funcionan como arrecifes artificiales.

Lanzarote vs Cancún

La comparación que estalla en redes "parece Cancún" tiene lógica porque el modelo del Museo Atlántico bebe del MUSA (Museo Subacuático de Arte) de Cancún, también impulsado por deCaires Taylor y hoy con más de 500 esculturas repartidas entre Cancún, Isla Mujeres y Punta Nizuc. La gran diferencia está en la escala y la profundidad, ya que mientras MUSA cuenta con galerías someras pensadas también para snorkel (3–6 m en Nizuc y 8–10 m en Manchones), Lanzarote sitúa su recorrido más abajo, para que su rango de buceo se tenga que hacer con botella.

Un paseo submarino con acento canario

A 300 metros de la costa de Playa Blanca, el circuito del Museo Atlántico reúne más de 300 figuras distribuidas en conjuntos con lectura social. "El Rubicón", una fila de personas que avanza hacia un umbral incierto, o "La Balsa de Lampedusa", que pone el foco en las migraciones que tocan de lleno al Atlántico y al Mediterráneo. Las obras, fundidas en cemento marino, están pensadas para colonizarse con vida de algas, esponjas, invertebrados y desviar presión de otros hábitats de la isla.

La claridad del agua y la coreografía de peces dan el 'look Cancún'. Pero el contexto es otro, ya que en Lanzarote ancla el museo en una Reserva de la Biosfera de la UNESCO, con un paisaje volcánico que enmarca la inmersión y un relato ligado a la comunidad local (muchas figuras son moldes de residentes). En México, MUSA nació para aliviar el impacto sobre los arrecifes del Parque Marino y se convirtió en un gigante visitado por cientos de miles de turistas al año. Dos destinos, misma filosofía. Arte que se transforma en hábitat.

Turismo

Tanto en Cancún como en Lanzarote, las esculturas están fabricadas con materiales pH neutro y baja huella para favorecer la colonización y crear nuevos refugios para la fauna. En el Caribe, instalaciones como 'The Silent Evolution”' (400 figuras) ilustraron pronto cómo los corales y las esponjas toman la obra; en Lanzarote, la progresión es palpable inmersión tras inmersión y ha ampliado la oferta de Playa Blanca más allá de sol y volcanes.