
Franquismo
La isla privada de España que quiso ser expropiada y ahora es un refugio sin construcción: tiene pasado franquista
Su nombre proviene de los delicados tonos claros que adquiere su cono volcánico

Es la isla más diminuta de los tres islotes que componen el Archipiélago Chinijo, un paraíso natural enclavado al norte de Lanzarote, entre La Graciosa y Alegranza. Esta joya volcánica forma parte del Parque Natural del Archipiélago Chinijo y está incluida en la Reserva Integral de Los Islotes, un refugio de biodiversidad protegido por su singular valor ecológico.
Su nombre, que resuena con la pureza del paisaje, proviene de los delicados tonos claros que adquiere su cono volcánico, el cual se extiende ampliamente por su terreno, creando una silueta inconfundible en el horizonte.
Con una extensión de apenas 1,33 km², el islote se alza con su punto más alto en La Mariana, donde alcanza los 256 metros de altitud. Su cráter, orientado hacia el norte, ha sido modelado por el paso del tiempo, y en su fondo se encuentra el mar, que ha dado forma a una pequeña y tranquila ensenada.
En su cara oeste, la fuerza de la erosión marina ha despojado gran parte de su estructura original, dando lugar a un imponente acantilado que se eleva hasta los 200 metros. A lo largo de la costa, el mar ha esculpido una serie de grutas y piscinas naturales, creando un paisaje único y sorprendente. Al sur, se encuentra el Llano del Aljibe, la zona más llana de este islote, ofreciendo un respiro entre sus formaciones rocosas y costeras. Entre sus habitantes más destacados se encuentran el majestuoso halcón de Eleonor, el águila pescadora, la pardela cenicienta, la musaraña canaria y el paíño pechialbo. Este último, en particular, tiene una gran relevancia, ya que su principal colonia de cría en todo el archipiélago se encuentra precisamente en este enclave, un verdadero refugio para estas aves marinas.
El islote forma parte de la Red Natura 2000, designado como Zona de Especial Conservación (ZEC)y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), lo que subraya su vital importancia ecológica. Además, está incluido en la Reserva Marina de Interés Pesquero de La Graciosa e islotes del Norte de Lanzarote, y se encuentra en el corazón de la "zona núcleo" de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote, un área de estricta protección.
Según la legislación española, los primeros 100 metros de la costa son de dominio público, lo que garantiza el acceso libre a estas áreas. No obstante, la propiedad privada de la isla ha generado ciertos conflictos en cuanto a su gestión y conservación. Para abordar estos desafíos, el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Natural del Archipiélago Chinijo, que actualmente se encuentra en proceso de redacción, será el instrumento clave para definir las pautas y estrategias para la protección y conservación de este invaluable espacio natural.
Una isla con pasado franquista
En 1957, durante la dictadura franquista,Mariano López Socas, quien era alcalde del municipio de Haría en Lanzarote, adquirió la isla de Montaña Clara. Tras su fallecimiento en 1968, la propiedad pasó a manos de sus herederos, quienes, a día de hoy, siguen siendo los propietarios. En 2007, la isla fue puesta en subasta con un precio inicial de nueve millones de euros. En respuesta a esta venta, el Gobierno anunció su intención de expropiar la isla, aunque sin descartar un posible "acuerdo amistoso" con los propietarios. A pesar de las gestiones, la situación sigue sin resolverse y, según informes de Newtral, la titularidad de Montaña Clara sigue estando en manos de los doce herederos de López Socas.
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