
Despido
La Justicia confirma el despido procedente de una empleada de supermercado que dejó su puesto para comer langostinos
Con más de 15 años de antigüedad en la empresa, la trabajadora ha sido considerada responsable de una falta muy grave que supuso la quiebra de la confianza y el incumplimiento de las normas internas

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Canarias ha confirmado el despido disciplinario de una trabajadora de Carrefour tras ser descubierta consumiendo langostinos durante su jornada laboral en un espacio no autorizado.
La empleada, con más de 15 años de antigüedad, fue sorprendida abandonando su puesto de trabajo y consumiendo aproximadamente medio kilo de producto de la empresa en el laboratorio de cocción de marisco.
Carrefour fundamentó el despido en una falta muy grave según el artículo 54.2 del Estatuto de los Trabajadores, argumentando la transgresión de normas internas, reglas higiénico-sanitarias y la pérdida irreparable de confianza profesional.
Lo decisivo fue la ruptura de la confianza
Inicialmente, el Juzgado de lo Social de Santa Cruz de Tenerife declaró el despido como improcedente, otorgando a la empresa la opción de readmitir a la trabajadora o pagar una indemnización de 20.511,77 euros.
Sin embargo, el TSJ de Canarias revocó esta decisión, respaldando la extinción del contrato. El tribunal superior consideró elementos críticos como el momento de alta afluencia de clientes, la ausencia no autorizada y la vulneración consciente de normas previamente firmadas. La resolución judicial destaca que no fue la cantidad de producto consumido lo determinante, sino la conducta que implicó una grave violación de la buena fe contractual.
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