Estas son las piscinas naturales de Cantabria donde vas a alucinar este verano

¿Buscas un lugar diferente para bañarte este verano? Hoy te presentamos unas piscinas naturales creadas a partir de los antiguos viveros de langosta, un lugar donde la naturaleza y la historia se funden en un entorno de relax y disfrute. No te lo pierdas porque es una absoluta maravilla. El mejor lugar del mundo para darse el primer chapuzón del verano y además están en Cantabria, concretamente en Isla.

Los viveros de langosta, construidos en el siglo XIX, fueron en su día un elemento clave para la economía local. Ubicados en pequeños entrantes del mar, aprovechaban las paredes naturales de roca y se complementaban con muros de piedra. Con el tiempo, cayeron en desuso, pero su estructura se mantuvo intacta, permitiendo su redescubrimiento y reconversión en un espacio turístico de gran valor.

La transformación de estos viveros en piscinas naturales comenzó en noviembre de 2019, con una inversión de 318.516 euros financiada por el Ministerio para la Transición Ecológica. El resultado son dos piscinas naturales que combinan funcionalidad y respeto por su origen histórico y que son uno de esos sitios que si los descubres siempre quieres volver.

La primera piscina se encuentra en la zona urbana, cerca de la ermita de San Sebastián, mientras que la segunda está ubicada en un islote que cierra la playa del Sable, ofreciendo un entorno más natural y aislado. Ambas conservan la arquitectura original de los viveros, lo que las convierte en un testimonio vivo del pasado marítimo de Isla.

Estas piscinas no solo son un lugar seguro y agradable para el baño, sino también un espacio que invita a la desconexión y al disfrute del entorno. Las piscinas naturales de Isla son el destino perfecto para quienes buscan algo diferente, donde la historia, la naturaleza y el relax se unen en un mismo lugar, un entorno precioso en el que darse un baño de agua salada sin tocar arena, pero con todos los encanto de un baño salado. ¿Te las vas a perder?

Hoy son uno de los reclamos turísticos más importantes de Cantabria, y no es de extrañar porque de verdad que bañarse en estas piscinas es un lujazo.