El Carnaval de Santoña, una de las celebraciones más emblemáticas del norte de España, ha sido reconocido oficialmente como Fiesta de Interés Turístico Nacional. Este prestigioso título, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 21 de junio, destaca la singularidad, arraigo y valor cultural de este evento, que cada año transforma las calles de esta villa marinera en un vibrante escenario de color, sátira y participación popular.

Con una historia que se remonta a 1864, el Carnaval de Santoña es uno de los más antiguos del norte peninsular. A pesar de haber sido prohibido durante décadas, especialmente durante la Guerra Civil y el franquismo, la tradición logró sobrevivir gracias a la resistencia cultural de sus habitantes. Fue en 1981 cuando el carnaval fue recuperado oficialmente, gracias al esfuerzo de las peñas locales y el movimiento asociativo, que devolvieron a Santoña su fiesta más representativa. Desde entonces, ha crecido hasta convertirse en uno de los eventos más destacados del calendario festivo de Cantabria.

Uno de los elementos más originales del Carnaval de Santoña es el ‘Juicio en el Fondo del Mar’, una representación teatral protagonizada por personajes marinos que simula un juicio cómico a un besugo. Este acto, lleno de humor, crítica social y ambientación marina, refleja el profundo vínculo entre Santoña y el mar, así como la creatividad de sus vecinos.

Uno de los mayores atractivos de Cantabria

Además de este singular evento, el carnaval ofrece una amplia variedad de actividades, como murgas, desfiles, concursos de disfraces y actividades para todas las edades, consolidándose como un acontecimiento cultural y familiar que atrae a miles de turistas cada año. Con una duración de más de un mes, el Carnaval de Santoña ofrece una programación variada y de calidad, reforzando su posición como uno de los grandes atractivos turísticos y culturales de Cantabria.

Este reconocimiento no solo celebra el pasado y presente del carnaval, sino que también proyecta su futuro como un evento clave en la agenda cultural y turística de la región.

Es una de esas fiestas que hay que marcar en el calendario de cada año y que hay que visitar.