Uno de los anuncios más icónicos de la historia reciente de la publicidad en España es aquel que lanzó la marca de bebidas isotónicas Aquarius allá por principios de 2011. Tomaron como protagonista del ‘spot’ un pueblo de Burgos, Huerta del Rey, donde la mayoría de sus habitantes tenían “nombres raros”.

Allí el hombre al que la gente miraba con extrañeza era el alcalde del municipio, un tal ‘Antonio’, ya que el resto de sus habitantes tenían apelativos tan poco frecuentes como Ercilio, Marciana, Hierónides o Sindulfo. Estos nombres tan poco comunes se deben a que en este pueblo utilizaban el Martirologio Romano.

Ciertamente, hay algunos apodos que se le ponían a los niños al nacer hace décadas que en su momento sonaban muy corrientes, pero que con el paso del tiempo han ido entrando en desuso y se ven como ‘raros’. Algo así podría suceder con todos esos menores que actualmente se llaman Luna, Tierra, Nahuel, Selva… dentro de un par de generaciones podrían resultar arcaicos y para nada ‘modernos’.

Algunos nombres se ponen de moda debido a cantantes, futbolistas y otra clase de celebridades, como el ‘brote de los David’ en los niños en España a principios de los 2000 (David Bisbal, Bustamante, Civera, etc.) o el creciente número de niñas que se llaman Aitana desde hace un par de años (Aitana Ocaña, Bonmatí…).

Podríamos pensar que hay casi tantos apelativos como personas en el mundo, “para gustos, los nombres”, pero en realidad somos menos ‘originales’ de lo que creemos. Hay una serie de nombres clásicos que se repiten año tras año como los más prevalentes en toda España, aunque varían en proporción según la región.

¿Cuál es el nombre de chico más común en Castilla-La Mancha?

Según los últimos datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) de España de enero de 2023, que se basa en las cifras de los Censos de población anuales, hay ciertos nombres que se siguen manteniendo como los más frecuentes año tras año. Castilla-La Mancha no iba a ser una excepción, pues como veremos a continuación, siguen existiendo las mismas preferencias.

Albacete

• Antonio: 8.104 personas, es decir, 41,8 por cada mil.

• José: 6.107 personas, o lo que es lo mismo, 31,5 por cada mil.

• Francisco: 5.704 personas, o sea, 29,4 por cada mil

Ciudad Real

• Antonio: 7.978 personas, es decir, 32,7 por cada mil.

• Jesús: 6.272 personas, o lo que es lo mismo, 25,7 por cada mil.

• Manuel: 5.810 personas, o sea, 23,8 por cada mil

Cuenca

• Antonio: 2.416 personas, es decir, 24,2 por cada mil.

• Ángel: 1.882 personas, o lo que es lo mismo, 18,8 por cada mil.

• José: 1.785 personas, o sea, 17,9 por cada mil.

Guadalajara

• David: 2.942 personas, es decir, 21,1 por cada mil.

• Antonio: 2.706 personas, o lo que es lo mismo, 19,4 por cada mil.

• Javier: 2.411 personas, o sea, 17,5 por cada mil.

Toledo

• Jesús: 8.395 personas, es decir, 22,8 por cada mil.

• Antonio: 7.555, o lo que es lo mismo, 20,6 por cada mil.

• David: 7.509 personas, es decir, 20,4 por cada mil.

Como vemos, existe un ‘reinado’ total de los Antonio en Castilla-La Mancha, estando presente en el podio de todas las provincias que forman parte de la Comunidad Autónoma. Aún quedan muchos Abelardo, Marciano, Pilato…, pero siempre quedan como nombres extraños de encontrar. Quién sabe si en algunas décadas vuelven a ‘estar de moda’ y los niños manchegos vuelven a tener apelativos de esta clase.

Ahora que se lleva lo ‘vintage’ (lo que hoy está a la última, en un tiempo también lo será), quizá podríamos ver el resurgimiento de nombres propios más característicos de generaciones pasadas en los siguientes años, pero lo más probable es que los ‘clásicos’ siempre estén ahí.