Toledo

Nueva bajada brusca del caudal del Tajo en Toledo: la Cátedra del Tajo señala a las hidroeléctricas

El caudal bajó bruscamente a las tres de la mañana de este miércoles hasta los 13,38 metros cúbicos por segundo, lo que representa una caída repentina de 17 metros por segundo en tan solo una hora

Río Tajo a su paso por Toledo
Río Tajo a su paso por ToledoCátedra del Tajo

En la madrugada de este miércoles, el río Tajo ha vuelto a ser escenario de una preocupante alteración de su caudal a su paso por la ciudad de Toledo. Según los datos recogidos, a las tres de la mañana el caudal descendió bruscamente hasta los 13,38 metros cúbicos por segundo, lo que representa una caída repentina de 17 m³/s en tan solo una hora.

Sin embargo, a las nueve de la mañana, el caudal experimentó una recuperación súbita, alcanzando los 44 m³/s. Este patrón de oscilaciones rápidas y abruptas no es nuevo. De hecho, se trata del tercer episodio similar en las últimas semanas, el más reciente de ellos registrado el pasado 8 de julio.

Ante esta situación, la Cátedra del Tajo ha vuelto a apuntar como probable causa de estas alteraciones a la actividad de las centrales hidroeléctricas situadas aguas arriba, cuyos ajustes en la liberación de agua podrían estar provocando estos cambios tan drásticos.

Tal como ha expresado el organismo en su perfil de la red social X, "estas variaciones bruscas de caudal suponen una alteración del hábitat de las poblaciones de peces del río Tajo; ocurra de día o de noche, tiene impacto negativo".

Una de las consecuencias más visibles de esta bajada fue, una vez más, la aparición de islas de arena en zonas habituales del cauce. Este fenómeno no solo refleja la reducción del caudal, sino que también pone de manifiesto la fragilidad del ecosistema del Tajo.

La Cátedra también advierte que el caudal llegó a descender hasta el límite del caudal mínimo ecológico previsto para el año 2027, es decir, el nivel mínimo necesario para garantizar la vida y el equilibrio ecológico del río. Aunque esta situación podría considerarse legal bajo la normativa actual, se insiste en que no por ello deja de ser preocupante.