Cargando...

Política

Page pone en duda su candidatura en 2027 y deja la decisión en manos de su familia: "Sufren una barbaridad"

El presidente de Castilla-La Mancha ha destacado que, a diferencia de Pedro Sánchez, aún no ha hablado el tema con sus allegados

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abierto la puerta a no presentarse a la reelección en las elecciones autonómicas de 2027. Aunque aún no ha tomado una decisión definitiva, ha reconocido que el factor determinante será el "sufrimiento" que su exposición pública causa a su familia.

"Ellos son los que van a decidir", ha declarado este viernes durante un acto con motivo del 40º aniversario de la delegación de la Agencia EFE en Castilla-La Mancha, en conversación con el periodista Miguel Ángel Oliver.

Pese a que asegura sentirse motivado y con ilusión para seguir en el cargo -algo que, en sus propias palabras, le haría decir "sí"-, Page ha priorizado el bienestar de sus allegados. A diferencia del presidente Pedro Sánchez, ha dicho, él aún no ha hablado con su familia sobre la posibilidad de repetir mandato.

"Cuando estás en un cargo público, sientes un cierto complejo de estar haciéndoles daño porque son observados y milimetrados", ha confesado.

En ese tono personal, García-Page ha hablado del desgaste que sufren quienes rodean a un cargo público. Según ha expuesto, las personas que no eligen estar en política, como las familias, son quienes más sufren las consecuencias del ruido mediático. "Sufren una barbaridad", ha lamentado.

También ha hecho referencia al anuncio reciente de Pedro Sánchez, quien confirmaba su intención de volver a presentarse tras consultarlo con su entorno. En este sentido, Page ha asegurado que a veces se pone en la piel del presidente, reconociendo que "es duro".

Llamamiento a una década de armonización autonómica

En su intervención, García-Page ha apostado por que el Gobierno central asuma un papel más activo como coordinador entre las comunidades autónomas, especialmente en materias técnicas. "Reclamo una década en la que nos sentemos las autonomías, con el Estado como elemento coordinador, y con una agenda de armonizaciones, empezando por las técnicas, luego las legislativas y políticas".

Ha advertido que, sin la implicación del Ejecutivo estatal, cualquier iniciativa autonómica para mejorar la coordinación podría ser malinterpretada. Como ejemplo, ha explicado que si él intentase convocar por su cuenta a otras comunidades, "eso se llamaría conspiración". En cambio, si lo hace un ministro, "vamos".

Críticas a las confederaciones hidrográficas y análisis económico

Uno de los momentos más críticos del discurso lo ha dedicado a las confederaciones hidrográficas, especialmente la del río Tajo, a las que ha acusado de operar sin rendir cuentas ni a los propios ministros. "Aquí hay unas confederaciones que no responden ni ante los ministros. Son la Administración que peor funciona en España", ha afirmado.

Incluso ha llegado a calificarlas como una "tortura", expresando su frustración con el funcionamiento y opacidad de estas entidades: "Todas las que conozco”, ha dicho, "lo están haciendo rematadamente mal".

También ha hecho una lectura crítica sobre la situación económica del país, desmarcándose del discurso triunfalista del Gobierno. Asegura que aunque España va bien en términos generales, no puede afirmarse que todo esté en orden mientras sigan existiendo grandes desigualdades. Por ello, ha sentenciado: "Esa metáfora no me vale. Va bien y va mejor que la media, pero no me atrevería a decir que como un cohete".

Toledo como foro para la paz

En relación con el conflicto en Gaza, García-Page ha condenado la situación como un "atropello, una atrocidad humanitaria, genocidio o quizás exterminio".

En este contexto, ha propuesto a Toledo como sede ideal para una posible conferencia de paz internacional. "Toledo es un foro extraordinario para cualquier encuentro de paz. Sería un foro correctísimo".