Cargando...

Vivir

¿Sabías que dos pueblos castellanomanchegos están entre los más curiosos de España?

Ambos destinos son perfectos para viajeros que buscan cultura, misterio y paisajes fuera de lo habitual

Vista aérea de Almadén (Ciudad Real) Almadén Descúbrelo

Castilla-La Mancha se sitúa en el mapa del turismo nacional gracias a su riqueza histórica, su patrimonio único y la singularidad de sus pueblos. En 2023, la prestigiosa revista National Geographic incluyó a Molina de Aragón (Guadalajara) y Almadén (Ciudad Real) entre los 15 pueblos más curiosos de España, destacando sus rarezas, leyendas y valor cultural.

Situada al noreste de Guadalajara, Molina de Aragón no solo presume de uno de los cascos antiguos más bonitos de la región, sino también de tener el récord histórico de la temperatura más baja registrada en España: -28,2 °C, en enero de 1952. Su clima extremo y su entorno natural lo convierten, según la revista, en "uno de los destinos más atractivos" para quienes buscan experiencias invernales auténticas.

Puente Viejo de Molina de AragónTripadvisor

Pero no todo es frío. El municipio esconde verdaderas joyas arquitectónicas como su castillo del siglo XII, el Puente Románico sobre el río Gallo o sus antiguos barrios judío y musulmán, que conservan la esencia medieval. Además, Molina de Aragón forma parte del llamado 'Triángulo del Frío', junto a Calamocha y Teruel capital.

Por su parte, Almadén, en Ciudad Real, destaca por una historia minera de más de dos mil años. Su famoso Parque Minero permite al visitante adentrarse en las entrañas de una de las minas de mercurio más antiguas del mundo, donde aún se conservan galerías del siglo XVI y XVII.

Vista aérea de Almadén (Ciudad Real)Almadén Descúbrelo

Gracias a esta herencia, Almadén fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2012, compartiendo reconocimiento con la ciudad eslovena de Idria. La localidad forma parte de la Ruta Europea del Patrimonio Industrial y conserva una rica arquitectura vinculada a su pasado minero como pozos tradicionales, castillos, museos y edificios históricos.

Visitar este pueblo es sumergirse en la historia del mercurio y en la vida de generaciones que trabajaron bajo tierra durante siglos. Una experiencia única que combina turismo, historia y cultura.

En sí, ambos destinos son perfectos para quienes buscan algo más que paisajes bonitos. Molina de Aragón y Almadén ofrecen una experiencia diferente, repleta de historia, curiosidades y escenarios que parecen sacados de otra época.