El PP, megáfono en mano a por el voto

Se acabó lo que se daba. «Alea jacta est» (la suerte está echada) que diría el político y militar romano Cayo Julio César.

Y es que ya se ha puesto punto y final a una corta pero intensa campaña electoral, en la que los populares, estancados en las encuestas «andorranas», han dado todo lo que tenían para tratar de enganchar al hastiado votante, en general, así como de convencer al de centroderecha o al socialista enfadado con Pedro Sánchez, en particular.

Y para ello ha tenido que recurrir incluso al megáfono, al más puro estilo Santiago Abascal. Ocurría al mediodía de este viernes pasado en Palencia, cuando la comitiva popular encabezada por Pablo Casado y Alfonso Fernández Mañueco, paseaba tranquilamente por la Calle Mayor de la capital palentina, después de visitar el Centro de Día la Puebla y sin saber lo que les pasaría poco después. Un grupo de sindicalistas les estaba esperando para increparles por el «incumplimiento», según ellos, del acuerdo de recuperación de las 35 horas de la jornada laboral semanal de los empleados públicos.

Al no poder llevar a cabo el acto a pie de calle con normalidad por el ruido, los empujones e insultos de los manifestantes, Casado y Fernández Mañueco subían al balcón de una vivienda de esta céntrica y popular calle palentina para, megáfono en mano, lanzar sus mensajes finales a decenas de afiliados y simpatizantes que les jaleaban abajo por la iniciativa, mientras ondeaban banderas de España.

Entre ellos, una nueva apelación al voto útil del centroderecha en torno al PP, como el «único» partido capaz de conseguir que Sánchez pierda su empleo y así desbloquear la situación, y la advertencia de que votar al candidato socialista traerá como consecuencia la subida de los impuestos y del paro y una nueva crisis económica. «No os defraudaremos», decía Pablo Casado a grito pelado desde el balcón.

Antes, en Salamanca, en un desayuno informativo, Fernández Mañueco, advertía de que votar al PSOE conlleva la pérdida de empleo, el enfrentamiento social y territorial y concesiones a los independentistas y a los que quieren destruir España.Y máxime en estos momentos con la desaceleración económica actual y la nueva recesión económica que muchos economistas vaticinan. También hacía una encendida defensa del autonomismo útil, como la mejor fórmula para seguir garantizando el Estado del Bienestar en el país, y reivindicaba con vehemencia la Europa de la Unión, para tratar de arañar algún voto a Vox, partido que pretende suprimir Comunidades Autónomas y está en contra de algunas cuestiones que plantea la UE, sobre todo en temas de inmigración. «Cuestionar la UE es un atrevimiento, porque cerrar las puertas a Europa es cerrarlas al crecimiento económico», decía el presidente de la Junta.

Fernández Mañueco finalizaba esta maratoniana jornada electoral en Segovia por la tarde, y en Valladolid ,ya por la noche, con presencia de la tuna incluida, donde volvía a pedir el voto al PP por el empleo, para atajar la despoblación y por España, «porque no hay nada más patriótico que echar a Pedro Sánchez de La Moncloa».

En este acto de cierre de campaña en la capital vallisoletana, también participaban el presidente del PP provincial y consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, y los candidatos populares al Senado y al Congreso por esta provincia, Mercedes Cantalapiedra y José Ángel Alonso, respectivamente. Este último, aseguraba, convencido, de que el PP volverá a hacer historia este domingo y cambiará de nuevo el rumbo de España después de la «parálisis» del Gobierno socialista en funciones de Pedro Sánchez. «Ya hemos demostrado que somos capaces de crear empleo y lo volveremos a hacer», afirmaba, mientras anunciaba que si gobierna el PP en la próxima legislatura se producirá la mayor bajada de impuestos de la Democracia.