La independencia de León reaparece en sus fachadas

El independentismo leonés sigue dando de qué hablar. Tras el impulso dado por varios ayuntamientos, entre ellos el de la capital de provincia, a la iniciativa de la Región Leonesa hace unas semanas parece que los ánimos están más calmados.

Sin embargo, el leonesismo es un movimiento que se levanta contra el Estatuto de Autonomía de Castilla y León cada cierto tiempo ya que algunos colectivos dicen “no haber ganado nada al estar pegados a Castilla” y piden ser, junto a Zamora y Salamanca, una Comunidad independiente.

Tanto es así, que la capital cuenta con decenas de pintadas, algunas muy recientes en las que se puede leer “León solo”, “León autónomo”, “Autonomía ya” o “León sin Castilla”, entre otras consignas.

Sin embargo, y a pesar de contar con el apoyo del 81 por ciento de los habitantes de la provincia, que defienden su derecho a segregarse del resto de la Región, este sentimiento apenas cuenta con reflejo en las urnas ya que los partidos que lo defienden, como la Unión del Pueblo Leonés (UPL) es una fuerza minoritaria.

Si bien es verdad que en las últimas elecciones autonómicas lograron un 10,41 por ciento de los votos (aunque en Zamora y Salamanca apenas roza el 1 por ciento), en las generales de noviembre el leonesismo tan solo llegó al 6,65 por ciento de los apoyos.