Fernández Mañueco rinde homenaje a los abogados fallecidos en la Matanza de Atocha

El último superviviente de la matanza de Atocha, Alejandro Ruiz-Huerta Carbonell, y el secretario de CC OO en Salamanca, Emilio Pérez, reivindicaron la democracia y la libertad en el homenaje que se hizo por los asesinatos de 5 abogados laboralistas en 1977.

Un año más, desde este sindicato en Salamanca, en recuerdo al abogado salmantino Serafín Holgado asesinado aquel 24 de enero de 1977, se realizó un acto en conmemoración de la fecha en la que murieron cinco letrados y quedaron heridos otros nueve, primero en la sede del sindicato y posteriormente en el cementerio de la ciudad, hasta donde acudió el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en compañía de numerosos representantes políticos como el alcaldes de la ciudad, Carlos García Carbayo. Junto a su tumba depositaron una corona de flores, rodeados de banderas e himnos también coreados por la hermana de Serafín, Pilar Holgado.

En este sentido, Pérez Prieto, remarcó la «memoria del día a día» y aseguró que desde el sindicato no permitirán que la figura de Serafín Holgado «se convierta en una herramienta política». «Siempre será recordado por luchar por su ideología», por lo que señaló que «no hay que confundir los mensajes».

El sindicato CCOO y el Partido Comunista Español PCOE organizaron en esta jornada una serie de actos conmemorativos en diferentes puntos de la ciudad como tributo social de «una lucha obrera en la que hay que demostrar democracia y respeto», señaló Emilio Pérez Prieto.

Asimismo, ante la atenta mirada de simpatizantes que ondeaban su banderas, junto a los diferentes representantes de las administraciones y asociaciones y autoridades políticas, Pérez Prieto lanzó un mensaje de «unidad que no conlleve rabia ni rencor», además abogó por la «capacidad de perdón pero no de olvido» y dijo que «se debe colocar a cada uno en su sitio»apostando por un compromiso firme en el que se «respeten las diferentes ideas políticas de todos».

Por su parte, Alejandro Ruiz-Huerta Carbonell, el último superviviente de la matanza de Atocha, recordó las palabras de Miguel de Unamuno, cuando señaló que la realidad española estaba «llena de contradicciones», para afirmar que es «aplicable en la actualidad».