Sociedad

León alza la voz para pedir inversiones e implicación

Más de 57.000 personas secundan las protestas en la capital, Ponferrada y Villablino en una jornada histórica. Sonora pitada cuando el «ugetista» Pepe Álvarez pronunció la palabra Castilla en su intervención

Más de 35.000 leoneses piden oportunidades para una provincia "muerta"
GRAF1294. LEÓN, 16/02/2020.- Vista de la manifestación en la que más de 35.000 personas, según fuentes policiales, han recorrido este domingo las calles de la ciudad de León, con el objetivo de exigir oportunidades para una provincia que los sindicatos UGT y CC. OO. consideran "muerta" y "en caída libre" tras el cierre de la minería y el retroceso del sector industrial.- EFE/J.CasaresJ.CasaresAgencia EFE

os leoneses han hablado alto y claro. Cansados de promesas incumplidas y preocupados por la ausencia de una industria potente tras el fin de la minería y por una sangría poblacional que no deja de aumentar, más de 57.000 personas, según la policía, se echaban ayer a las calles de León (35.000), Ponferrada (20.000) y Villablino (2.000), convocados por los sindicatos UGT y CCOO, para exigir soluciones y alternativas de futuro a una provincia «que agoniza» y exigir a las administraciones públicas una mayor implicación en la reindustrialización de la provincia, con inversiones y proyectos, y más involucración también al sector privado y a la sociedad en su conjunto.

Más de sesenta colectivos sociales y económicos, agricultores y ganaderos acompañados de tractores o taxistas participaban en las manifestaciones que se celebraban bajo el lema «Es el momento de León», para denunciar también la «amarga visibilidad» de la provincia leonesa. Todos los partidos estuvieron presentes en las protestas con más o menos peso de sus líderes. Así, participaron el socialista Luis Tudanca; el líder de Podemos, Pablo Fernández; la portavoz de Ciudadanos en las Cortes, Ana Carlota Amigo; o el delegado de la Junta, el popular Martínez Majo.

También estuvo muy presente el leonesismo, con su líder Luis Mariano Santos a la cabeza, para reclamar la independencia de Castilla y la creación de la Comunidad Autónoma número 18 en España, que englobaría a las provincias de León, Zamora y Salamanca. De hecho, esta corriente proautonomía estuvo muy presente en las protestas, sobre todo en la de la capital leonesa, donde los gritos en favor del País Leonés se sucedieron durante el acto. Incluso durante la intervención del líder de UGT, Pepe Álvarez, cuando mencionó la palabra Castilla, se llevó una sonora pitada. Silbidos que intentaba después mitigar recordando los buenos tiempos de León cuando era motor económico de España por la extracción de carbón.

El socialista Tudanca afirmaba que es el momento de devolver a León «una parte de lo mucho que ha dado a España» e incidía en que es un día «para alzar la voz y luchar unidos en las calles por el futuro de León». Y tras comprometerse a hacer «todo lo posible» desde su posición, aseguraba que «siempre» estará al lado de los leoneses. Pablo Fernández, por su parte, denunciaba que León se muere por el «olvido» al que le han sometido las administraciones públicas, aseguraba que esta manifestación supondrá «un antes y un después» y se comprometía a pelear desde la posición de Unidas Podemos en el Gobierno porque la Mesa de León «sirva para que lleguen inversiones y León y esté a la vanguardia de la transición energética justa».

Ana Carlota Amigo dejaba claro que esta protesta no es por el leonesismo sino por la defensa del futuro de León y recordaba el «despilfarro» de los fondos Miner como algo que no debe volver a ocurrir. Desde el PP, Martínez Majo y el senador Antonio Silván defendían la «unidad de acción» para lograr más inversiones y lograr que León crezca.