Inquietud por el «hachazo fiscal» que prepara Sánchez

El Gobierno de Castilla y León está preocupado por la desaceleración económica actual en la que se encuentra España, donde se prevé un crecimiento del 1,6 del PIB este año y del 1,5 el que viene, así como por la renuncia del Gobierno al déficit cero en esta legislatura o porque haya reconocido que la tasa de paro no bajará tampoco del 13 por ciento.

Pero, también y sobre todo, hay inquietud por el «hachazo fiscal» que prepara Pedro Sánchez, partidario de gravar el consumo de diésel, subir el IVA y el IRPF, además de las transacciones financieras y determinados servicios digitales a lo que habría que sumar el aumento de los costes laborales por la subida del salario mínimo o lo que pagarán de más los autónomos a la Seguridad Social. «Es un hachazo fiscal en toda regla que al final, como siempre, acabarán pagando las personas de a pie», denunciaba ayer en las Cortes el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, durante la sesión de control tras ser preguntado por Ciudadanos.

En este sentido, reconocía que la situación actual y la previsión «no es nada halagüeña», recordaba que el Gobierno de Sánchez «no es nuevo» y le afeaba que lleve dos años «sin hacer nada» para impulsar la economía «salvo lanzar cortinas de humo y llevar a cabo un política de gestos».

También le echaba en cara al presidente que no haya abonado a la Comunidad los 142 millones de euros que debe a Castilla y León del IVA de 2017 ni tenga pensado hacerlo. «Compra el apoyo de los desleales con España pero deja de pagar lo que debe a los que sí son leales», denunciaba.

Antes, la portavoz de Ciudadanos le había pedido al jefe del Ejecutivo regional que Castilla y León lidere la petición de convocatoria de la Conferencia de Presidentes que no se celebra desde 2017. Fernández Mañueco recogía el guante y anunciaba que esta misma semana enviará una carta a Sánchez con esta propuesta y avanzaba que la medida «estrella» que llevará a ese encuentro será la de un Pacto de Estado por la Demografía.

La sesión dejaba un intenso debate entre Fernández Mañueco y Luis Mariano Santos, de la UPL, sobre el creciente sentimiento en la provincia de León de separarse de Castilla. El presidente insistía en que este camino no es el adecuado, acusaba al líder leonesista buscar la confrontación y levantar muros «para mantener su sillón en las Cortes», y aseguraba a los leoneses que no les fallará.