Castilla y León

Castilla y León se pone a disposición del Gobierno de España y al servicio del interés de toda la Nación

El presidente Alfonso Fernández Mañueco ofrece al Ejecutivo central el sistema de protección civil y emergencias de la Comunidad, así como todos los recursos humanos y materiales a su alcance

Alfonso Fernandez Mañueco en Palencia
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández MañuecoA. ÁlvarezEFE

Ante la Declaración del Estado de Alarma por parte del Gobierno de España, la Junta de Castilla y León se pone a su disposición y al servicio del interés de toda la Nación. Por ello, ofrece también al Ejecutivo central el sistema de protección civil y emergencias de la Comunidad, así como todos los recursos humanos y materiales a su alcance.

Así lo señala el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, quien pide encarecidamente a las personas de la Región que permanezcan en sus casas y que no salgan salvo casos de extrema urgencia y necesidad. Insta a todos los castellanos y leoneses a ser ejemplares, responsables y obedecer todas y cada una de las indicaciones de las autoridades competentes.

El jefe del Ejecutivo regional ha trasladado en la tarde de este sábado al portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Luis Tudanca, la plena disposición del Gobierno autonómico a trabajar de forma conjunta para contribuir a frenar esta pandemia.

“Ahora más que nunca debemos estar unidos y ser solidarios con las personas más vulnerables”, según afirma el presidente de la Junta, quien destaca que España es una gran Nación, con un excepcional personal sanitario que en estos momentos cuenta con todo el apoyo y reconocimiento de Castilla y León. "Juntos superaremos este reto", ha añadido.

Cabe recordar que, siguiendo las propuestas del personal técnico de la Consejería de Sanidad, Fernández Mañueco solicitó este viernes al Gobierno de la Nación la declaración del Estado de Alarma en Castilla y León. Esta solicitud se realizó en virtud de la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, que permite al Gobierno declarar el estado de alarma en todo o parte del territorio cuando se produzcan alteraciones graves de la normalidad por distintas causas, entre las que están las crisis sanitarias, tales como las epidemias y las situaciones de contaminación graves.