Unidad, firmeza y valentía sin dejar a nadie atrás

Unidad. Lealtad. Determinación. Solidaridad. Y valentía. Con estas palabras, que también son valores, podría resumirse la comparecencia a petición propia del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en la Diputación Permanente de las Cortes regionales para repasar lo realizado por el Gobierno autonómico desde que el coronavirus se instalara en nuestras vidas, informar de la situación actual y avanzar algunas medidas de cara al futuro.

Una intervención en la que por vez primera, el presidente empezaba a hablar ya en serio de economía y de las consecuencias que esta pandemia va a tener para el país, en general, y para la Comunidad, en particular. De hecho, tras reconocer que quedan aún varias semanas por delante hasta que la situación pueda estar más o menos controlada, el presidente admitía que esta crisis sanitaria no solo va a condicionar la economía de este año sino que «probablemente» afectará a la de toda la legislatura.

Al respecto, apuntaba que se esta trabajando ya en medidas junto con el Gobierno de España para «minimizar» el impacto así como los efectos laborales de esta alerta sanitaria, especialmente en sectores como el comercio de proximidad, la hostelería o el turismo, ofreciendo liquidez y financiación además de rebajar y aplazar impuestos y pagos a la Seguridad Social o flexibilizar los trámites en las regulaciones de empleo, y con el reto de no dejar a nadie atrás en el camino de la recuperación.

«No podemos esperar a ver qué pasa ya que es prioritario mantener el mayor número de empleos posible», decía Fernández Mañueco, mientras aseguraba, contundente, que va a mantener el pulso al coronavirus «con todos los medios que tenga a su alcance».

Posteriormente comparecían los portavoces de todos los grupos parlamentarios, que mostraban su lealtad y apoyo a la Junta en todas las decisiones que deba tomar, agradecían el esfuerzo y dedicación de todos los trabajadores públicos y privados que se están jugando la vida para que el país no pare, especialmente hacia los sanitarios a quienes el presidente Fernández Mañueco definía como nuestros “ángeles custodios, y coincidían también en la necesidad de actuar en lo económico cuanto antes en favor de las pequeñas empresas y autónomos.

Por su parte, tanto el socialista Luis Tudanca como el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, iban más allá en sus intervenciones al pedir a la Europa de la Unión que esté a la altura también de las circunstancias y enarbole la bandera de las políticas sociales.

Después, el presidente cerraba la sesión con varios mensajes a la ciudadanía: el primero: el de tranquilidad y calma “porque Castilla y León está preparada para este reto”. El segundo: que todos juntos, cada uno con su comportamiento individual quedándose en casa o previniendo, y con la unidad política e institucional por bandera, “conseguiremos vencer al coronavirus más pronto que tarde”. El tercero y último: que aunque la situación es más complicada de lo que pensaban hace unos días, “nadie se va a quedar atrás”.