Coronavirus

Empleada de supermercado: “Por favor, no vengan todos los días, hagan compras grandes”

Asegura a LA RAZÓN que el abastecimiento está asegurado en Castilla y León

Un supermercado de Mercadona en Valladolid
Un supermercado de Mercadona en ValladolidWellington Dos Santos Pereira

Ha visto a los clientes hacer acopio, vaciar estanterías, casi correr por los pasillos. Los días antes de la declaración del estado de alarma fueron un caos en muchos establecimientos de alimentación por el miedo de la población a quedarse sin productos y no poder salir. Ante ello, Carmen, empleada de una de las tiendas que tiene en Valladolid la cadena de supermercados Mercadona llama a la calma.

“Hay que tranquilizar a la gente, hay alimentos”, asegura, y explica que “ahora entra más género" para poder atender toda la demanda. “Si antes recibíamos dos camiones al día, uno de frescos y otro de secos, ahora recibimos tres”, detalla.

Además, afirma que de las 500 referencias de productos considerados como básicos hay refuerzo. “Los 1.400 proveedores con los que trabajamos están al 100 por cien para que no falte de nada”, asevera.

Sin embargo, tiene un mensaje claro para los clientes, por su seguridad, y por la de los empleados de los establecimientos abiertos: “Lo mejor es hacer compras grandes, semanales, y rápidas, para salir del supermercado lo antes posible y volver a casa".

En este sentido, subraya que uno de los lugares en los que hay más posibilidad de contagios es, precisamente, en las tiendas de alimentación, pues es uno de los pocos lugares a los que se puede ir, y por donde pasa mucha gente. Por ello, reclama que no se utilice ese pretexto para ir a comprar todos los días, o varias veces al día. “No hay que salir a comprar por pasar el ratito, hay que salir lo menos posible”, aconseja.

A pesar de ello, tanto ella como sus compañeros hacen todo lo posible para que no se acumule mucha clientela dentro de la tienda, controlando el aforo y siendo rápidos en caja, para que las colas sean fluidas. Además, dan prioridad a personas mayores y más vulnerables a la hora de cobrar, llegando a abrir cajas para que puedan pagar sin esperar y volver a casa pronto. “La mayoría de los clientes lo entiende cuando les explicamos los motivos”, detalla.

Asimismo, y para extremar las precauciones, “esta semana se instalarán pantallas protectoras en las cajas y ya han aplicado el uso obligatorio de guantes para los clientes. Además, hay más vigilantes de seguridad, pegatinas en el suelo para mantener las distancias y una personas que desinfecta continuamente todas aquellas zonas que más se tocan”.

“Se ha trabajado mucho, han sido días difíciles y siempre estás con preocupación. ¿Estaremos bien protegidos, nos tocará?”, se pregunta al tiempo que agradece el cuidado que están recibiendo los empleados en estos momentos tan difíciles en los que ellos, como tantos otros trabajadores, son imprescindibles.