Música

Coronavirus

De la telenovela al balcón para escuchar al gaitero

Carlos Ayuso, músico de Valladolid, sale cada tarde a tocar para animar a sus vecinos durante el confinamiento

Carlos Ayuso interpreta la "Primavera" de Vilvaldi desde su balcón en Valladolid
Carlos Ayuso interpreta la "Primavera" de Vilvaldi desde su balcón en ValladolidLa RazónLa Razón

Empieza a atardecer en el popular barrio de La Rondilla en Valladolid. Ni un alma por la calle a excepción de algún dueño con su perro. Se acercan las siete de la tarde y los vecinos lo saben. Empiezan a abrir las ventanas, se preparan para uno de los mejores momentos del día, cuando Carlos Ayuso, músico y profesor, sale a su balcón, gaita o flauta en mano, para interpretar, a todo aquel que le quiera escuchar, un par de piezas que alegran el alma del vecindario.

Hay para todos los gustos, desde el “Minueto” de J.S. Bach hasta “Paquito el chocolatero”, una interpretación que involucró a todos aquellos que la corearon y que terminó con una sonora ovación. Además, hoy la cita invita a salir a los más pequeños de la casa con la canción infantil “Debajo de un botón”.

Sin embargo, la iniciativa no es suya, sino de la Confederación de Asociaciones de Educación Musical (Coaem) que, desde que empezó el Estado de Alarma, animaron a músicos y profesores de esta disciplina a salir a su ventana o balcón y tocar la melodía que ellos proponen. “¡Alentemos nuestras ciudades con música!”, animan.

¡Y tanto que lo hacen! Los participantes se cuentan por decenas y de todas las edades, en grupo o en solitario, en zapatillas de estar en casa o en tacones, el caso es salir y hacer de la música ese bálsamo que amansa a las fieras en cautiverio.

Ayuso se enteró de la iniciativa a través de Twitter y ya lleva diez días involucrado con ella. “Al principio tocábamos a las 12 de la mañana pero se pasó a las 19 horas para no molestar a aquellos que trabajan de noche”, explica a LA RAZÓN.

Algunas de las piezas tienen relación con el día en la que las interpretan, como “Primavera” de Vilvaldi, el día que empezó la estación de las flores, otras buscan, simplemente, llegar a todos, con obras para todas las edades y gustos.

“El primer día no había nadie escuchando pero ahora cada día hay más, sobre todo niños. Ha tenido muy buena acogida”, añade, al tiempo que explica que en las redes sociales de la Confederación se promueve el trabajo de todos los participantes compartiendo sus vídeos.

“En un principio se propuso que lo hiciéramos durante 15 días. Ahora que se ha alargado no sé si lo prorrogarán, pero yo seguiré saliendo”, subraya.

Además, explica que su labor como profesor de música en un instituto del municipio zamorano de Fuentesaúco, con el confinamiento, no está siendo fácil. “En el entorno rural las conexiones son las que son”, lamenta, por lo que, si esta situación se alarga, tendrá que ajustar la programación después de haber perdidos tres semanas de clases presenciales (una corresponde a las vacaciones de Semana Santa).

Finalmente, y por si algún músico quiere sumarse al proyecto le anima, sin duda, a hacerlo. “No te lleva nada de tiempo y sabiendo lenguaje musical son piezas sencillas de tocar”, asegura.

Sencillas o no, son el escape en mitad de la tarde de muchos y eso, entre otras muchas cosas en estos días, también hay que agradecerlo.