León

Refuerzo en los servicios de las comarcas mineras durante la crisis

La Junta respalda un “Banco de proyectos” que promueve la colaboración entre entidades públicas y privadas para generar actividad y empleo en el ámbito rural

Mineros en la mina del pozo Casares en Tremor de Arriba (León), una de las últimas minas de interior en cerrar en la comarca del Bierzo
Mineros en la mina del pozo Casares en Tremor de Arriba (León), una de las últimas minas de interior en cerrar en la comarca del BierzoCésar SánchezIcal

La Consejería de Economía y Hacienda, a través del Instituto de Competitividad Empresarial (ICE), que gestiona las oficinas Tierras Mineras –Villablino y La Pola de Gordón, en León, y Guardo en Palencia- ha incrementado su actividad en estas comarcas para atender las necesidades de los usuarios durante el estado de alarma.

Las oficinas, que han adaptado sus servicios a las necesidades provocadas por el Covid-19, han desarrollado desde el inicio de la crisis un total de 248 acciones: 95 en Guardo, 98 en La Pola de Gordón y 55 en Villablino. La mayor parte se han centrado en resolver consultas, si bien se han emprendido también iniciativas de difusión, información, acompañamiento en la creación de empresas, coordinación e intermediación laboral.

Una ayuda cercana en el territorio

Las oficinas Tierras Mineras, que han cumplido tres años, acercan la Administración Autonómica a los habitantes de estas comarcas, a través de un trato cercano y con medidas diseñadas a la carta para sus necesidades y demandas. Esto es muy valorado por las 2.438 personas que, desde su apertura en 2017, han recurrido a alguno de los servicios que prestan: 883 en Villablino, 764 en La Pola de Gordón y 791 en Guardo.

Entre los usuarios se encuentran desempleados del sector minero y jóvenes menores de 30 años inscritos en el Sistema de Garantía Juvenil, mujeres desempleadas, autónomos, cooperativas, empresas, emprendedores, agentes y otras entidades.

Tierras Mineras fomenta el emprendimiento, mejora la cualificación y la formación de las personas que residen en las cuencas para que logren un empleo con mayor facilidad y promueve la actividad económica y social para ayudar a fijar la población en estas comarcas.

Banco de proyectos

Gracias a este programa la Junta respalda un “Banco de proyectos” en esta zona, que promueve la colaboración entre entidades públicas y privadas para generar actividad y empleo en el ámbito rural y aprovechar sus recursos endógenos.

Actualmente están en marcha seis proyectos. Las tres oficinas trabajan para sacar adelante uno relacionado con el sector resinero y otro para poner en valor el patrimonio industrial y minero, a través de una web turística interactiva que integre todos los recursos y alternativas que ofrece el territorio.

En Villablino se trabaja, además, en la gestión sostenible de la genciana como herramienta de desarrollo rural y adaptación al cambio climático de las comarcas mineras de Laciana, Babia y Omaña. También allí se estudian nuevas líneas de negocio con leche de burra, para mantener la raza autóctona y comercializar nuevos productos a partir de esta materia prima.

En La Pola de Gordón se apoyan proyectos innovadores para controlar la ganadería extensiva, mediante collares que remiten posicionamiento, identificación y monitorización, la creación de corrales virtuales y el control de los animales mediante drones. Por su parte, en Guardo, el Banco se centra en dar a conocer el Camino Olvidado de Santiago.

Apoyo a las mujeres

Para que las mujeres de estas comarcas tengan más fácil encontrar un trabajo, Tierras Mineras ha ofrecido 100 diagnósticos ocupacionales, cursos de carácter general, centrados en el autoempleo y otros sobre conocimientos laborales específicos, como la obtención del certificado de asistencia sociosanitaria, cocina profesional, manipulación de alimentos o cosmética apícola. El programa también apoya a quien tiene una idea emprendedora y quiere desarrollarla como autónomo o busca poner en marcha un proyecto en este ámbito rural en forma de cooperativa.