Sucesos

Detenido en Villarcayo el osteópata investigado por abusos sexuales a ocho clientas

La jueza le tomará declaración para decidir si ingresa en prisión o no, o si se acuerdan otras medidas cautelares

Un coche patrulla de la Guardia Civil
Un coche patrulla de la Guardia CivillarazonGUARDIA CIVIL

Agentes de la Guardia Civil han detenido al hombre investigado por cometer, supuestamente, abusos sexuales contra varias mujeres que acudían a la consulta de osteopatía que tenía en su propio domicilio o a las clases de yoga que impartía como contratado por distintos ayuntamientos próximos a su lugar de residencia.

El arresto se produjo después que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Villarcayo (Burgos) ordenara el jueves su detención.

El sospechoso ya fue arrestado en febrero tras ser denunciado por una mujer que relató los tocamientos de contenido sexual que sufrió en una sesión de masaje con fines terapéuticos. Tras prestar declaración, el hombre quedó en libertad investigado en una causa por abuso sexual.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) apuntaron que la investigación desarrollada durante estos meses ha revelado la existencia de, al menos, ocho posibles víctimas y la entidad de los abusos que pudieron sufrir.

Por tal motivo, la magistrada instructora, que recientemente había autorizado una entrada y registro en el domicilio del investigado, ordenó su detención por los indicios existentes contra él como supuesto autor de un delito de abusos sexuales previsto en el artículo 181.4 Código Penal y castigado con la pena de prisión de cuatro a diez años, así como de seis delitos de abusos sexuales previstos en el artículo 181.1 del Código Penal y castigados con la pena de prisión de uno a tres años.

Tras su detención, será puesto a disposición judicial, previsiblemente este lunes, para volver a tomarle declaración en relación a los nuevos hechos conocidos y se convocará una comparecencia para decidir si ingresa en prisión o no, o si se acuerdan otras medidas cautelares.

El Juzgado no descarta la existencia de más víctimas que, por miedo o desconocimiento, no hayan denunciado.