Junta y universidades se unen en favor de la igualdad y para prevenir la violencia de género

Detectar y combatir situaciones discriminatorias y de maltrato. Ese es el objetivo de la Red de Unidades de Igualdad de las Universidades de Castilla y León constituida gracias al acuerdo de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, y los representantes de las universidades públicas de Valladolid, Burgos, León y Salamanca, y las privadas Pontificia de Salamanca, la Europea Miguel de Cervantes, la IE Unersity y la Isabel I de Castilla.

Además, con la creación de esta red de redes se pretende establecer un marco de intercambio de ideas y buenas prácticas que permita, entre otras medidas, consolidar una figura tan decisiva como la del responsable de igualdad, así como la posibilidad de establecer un plan autonómico. Medidas todas ellas que suponen un nuevo paso en la implantación del modelo “Objetivo Violencia Cero”, impulsado por la Consejería.

En el acto, Blanco ha reiterado el papel fundamental que desempeña la educación en la lucha contra los estereotipos machistas y la violencia de género, a través de la sensibilización y la prevención. Por ello, ha agradecido el compromiso que siempre han mostrado las universidades de la Comunidad a la hora de detectar y combatir las desigualdades y la violencia de género estableciendo también modelos de convivencia en igualdad entre mujeres y hombres.

Asimismo, ha recordado la permanente colaboración que lleva a cabo el Ejecutivo autonómico con esas instituciones a través de convenios y subvenciones directas y ha puesto como ejemplo la subvención directa aprobada este mismo mes en Consejo de Gobierno, por la que se destina una partida de 240.000 euros con el objetivo de que estas instituciones promocionen la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y prevengan la violencia de género en el ámbito universitario.

Metodología de la Red de Unidades de Igualdad

El trabajo de esta Red se articulará a través de un plan anual elaborado por la Dirección General de la Mujer que integrará los proyectos de cada universidad en materia de igualdad y contra la violencia de género y servirá de marco de referencia e impulso al desarrollo de actuaciones de manera coordinada. Además, se llevarán a cabo encuentros de formación continua e intercambio de experiencias, ya que sus integrantes se reunirán de manera ordinaria al menos dos veces por curso universitario, en octubre y julio, coincidiendo con el inicio y la finalización del mismo.

Asimismo, una universidad se encargará cada curso de organizar una jornada de seguimiento cuyo objetivo será la coordinación y la evaluación de las actuaciones realizadas, comenzando en el presente curso 2020-2021 con la Universidad de León, a la que seguirán el resto de instituciones académicas por orden alfabético.

Todas ellas trabajarán de manera conjunta para establecer pautas que permitan detectar situaciones de violencia de género en el ámbito universitario, posteriormente se diseñarán los protocolos de coordinación entre la Red de Unidades de Igualdad de las Universidades y los Servicios Sociales para su derivación y, una vez establecidas las pautas de detección y protocolos de derivación, se ofrecerá la información precisa para implementar las medidas que sean necesarias con el objetivo de combatir la desigualdad y la violencia de género.

Pero no solo se va a trabajar de manera interna en las universidades, ya que a través del desarrollo de sus iniciativas se pretende que estas instituciones académicas potencien proyectos especialmente dirigidos al fomento del talento femenino en las áreas o disciplinas STEM, siendo además agentes colaboradores del programa STEM Talent Girl, liderado por la Junta de Castilla y León y la Fundación ASTI.

Los datos actuales revelan además que un porcentaje considerable de jóvenes tienen percepciones erróneas en materia de igualdad y asumen peligrosos estereotipos machistas. Por este motivo, se hace todavía más necesaria la unión de esfuerzos entre la Junta y las universidades de Castilla y León, con el objetivo de detectar y combatir la violencia de género con independencia de que haya sido cometida en espacios universitarios o fuera de ellos, por otros miembros de la universidad o por personas ajenas a la misma.