Castilla y León es la segunda Comunidad de España que recupera más empleo en el mes de julio

Buenas noticias llegan para la maltrecha economía de Castilla y León y también de la España autonómica provocada por la crisis sanitaria provocada por el Coronavirus. Se trata de la segunda Comunidad que recupera más empleo en julio, solo superado por Cantabria.

La tendencia a la baja del paro de los últimos meses continuó en julio, cuando descendió un 6,1 por ciento, lo que se traduce en 10.158 parados menos en Castilla y León respecto a junio, con lo que la cifra total de desempleados asciende a 155.323.

La cifra es mejor que la registrada a nivel nacional, donde el paro bajó el mes pasado en 89.849 personas, es decir, un 2,3 por ciento, hasta los 3.773.034 millones de desempleados, según los datos publicados hoy por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

En tasa interanual, el paro sigue siendo aún muy elevado ya que aumentó en Castilla y León en un 17,6 por ciento, es decir, en 23.350 personas, un dato que a nivel nacional fue de 761.601 parados más, un 25,2 por ciento.

Por provincias, la caída del desempleo fue generalizada en julio en todas ellas, con especial incidencia en Soria, donde descendió un 13 por ciento con respecto al mes anterior hasta los 9.692 parados; un 8,6 por ciento en Palencia, hasta los 12.708 desempleados; o un 7,8 por ciento en Ávila, hasta los 11.506 parados. También descendió un 6,8 por ciento en Zamora (11.834); un 6,6 por ciento en Segovia (7.720); un 6,2 por ciento en Burgos (21.012); un 5,8 por ciento en León (31.223); un 5,1 por ciento en Salamanca (24.725); y un 4,4 por ciento en Valladolid (33.745).

Con estos datos, el descenso del paro fue de 980 personas en Ávila; 1.405 en Burgos; 1.947 en León; 914 en Palencia; 1.328 en Salamanca; 546 en Segovia; 579 en Soria; 1.585 en Valladolid y 874 en Zamora.

Por el contrario, la evolución interanual del paro, según los datos consultados por Ical, fue creciente en todas las provincias, con especial incidencia en Segovia, donde aumentó un 27,6 por ciento y 1.670 desempleados más; un 26,9 por ciento en Burgos y 4.463 parados más; un 25,4 por ciento en Soria, y 785 parados más; un 18,7 por ciento en Palencia y 1.527 parados más; un 17,6 por ciento en Salamanca (3.711 parados más); un 15,7 por ciento en Zamora (1.607); un 15,5 por ciento en Valladolid (4.550); un 15,3 por ciento en Ávila (1.528) y un 12,6 por ciento en León y 3.509 parados más.

De los 165.481 parados registrados en la Comunidad, 65.089 eran hombres y 90.234, mujeres. Además, 13.451 personas tenían menos de 25 años. Por sectores de actividad, los servicios continuaron a la cabeza en número de desempleados en la Comunidad, aunque con 107.400 (casi 8.300 menos que el mes pasado), por delante de la industria, con 14.244 desempleados; la construcción, con 10.307; y la agricultura, con 8.436 desempleados. Además, el número de demandantes sin empleo anterior se situó en 14.936 personas.

Contratación temporal

Por otra parte, en julio se firmaron en la Comunidad un total de 78.071 contratos, es decir, 28.294 más que el mes anterior, lo que supone un incremento del 56,8 por ciento. En este caso, a nivel nacional se suscribieron 1.536.122 contratos, lo que supuso un aumento del 32,4 por ciento que se tradujo en 376.520 contratos más que en el mes de junio.

En términos interanuales, el número de contratos suscritos en Castilla y León descendió en 28.214, es decir, un 26,5 por ciento, frente al descenso nacional del 29,5 por ciento, con 643.405 contratos menos. Del total de contratos de la Comunidad, solo 5.921 fueron indefinidos y un total de 72.150 fueron temporales.

En cuanto a los beneficiarios de prestaciones por desempleo de julio, en Castilla y León fueron 150.925 (32.466 menos que en junio), de los cuales 106.820 fueron prestaciones contributivas; 39.202 correspondieron a subsidios y 4.903 a renta activa de inserción.

Seguridad Social

En cuanto a los datos de la Seguridad Social en Castilla y León la afiliación aumentó en 16.191 personas en julio, un 1,81 por ciento, lo que sitúa la cifra total de afiliados en la Comunidad en 909.436, después de que la cifra cayera en 6.584 en abril y en 29.600 en marzo mientras que en mayo apenas subió en 446 personas y en 8.384 en junio. En España, el incremento de afiliados a lo largo del mes pasado fue del 0,87 por ciento hasta los 161.218 (frente a los 68.280 afiliados de junio), hasta los 18,6 millones, según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

En la evolución anual, los cotizantes de la Comunidad bajaron el 3,14 por ciento, con 29.512 afiliados menos. En España, la afiliación media descendió en los últimos 12 meses en 747.656 (3,83 por ciento).

Por regímenes, de los 909.436 afiliados en Castilla y León, la mayor parte se registró en el general, con 717.489 frente a los 191.292 autónomos. En el caso del régimen general, 685.718 lo hicieron en el principal; 15.454 en el agrario y 16.318 en el especial del hogar.

En términos interanuales y según los datos consultados por la Agencia Ical, la afiliación bajó en todas las comunidades autónomas, especialmente en Baleares (-14,2 por ciento). Destacan, en cifras absolutas, las caídas de Cataluña (156.186), Andalucía (128.489) y Madrid (90.481).

Por su parte, en variación mensual el número de afiliados subió en todos los territorios salvo en Canarias (-0,26 por ciento), La Rioja (-0,21 por ciento) y País Vasco (-0,04 por ciento). Los mayores incrementos se registraron en Cantabria (4 por ciento), Baleares (2,6 por ciento), Asturias (2 por ciento) y Galicia (1,9 por ciento).

Por provincias, y en cuanto a la variación mensual respecto al mes de junio, hubo aumentos en todas. Ávila lideró los incrementos con un 3,8 por ciento (1.987 más); seguida por Segovia, con un 3,68 por ciento (2.206); Soria, con un 3,04 por ciento (1.165); Zamora, con un 2,81 por ciento (1.571); y Palencia, con un 2,39 por ciento (1.488). Por debajo de la media regional, se situaron León, con un 1,74 por ciento (2.683 más); Salamanca, con un 1,28 por ciento (1.481 más); Burgos, con un 1,12 por ciento (1.602) y Valladolid, con un 0,95 por ciento (2.008 afiliados más).

En lo que respecta a la variación interanual, la afiliación descendió en todas las provincias. El peor comportamiento lo registró Burgos con una bajada del 4,32 por ciento (6.529), por delante de Palencia, con una caída del 3,67 por ciento (2.424), y Salamanca, con un descenso del 3,64 por ciento (4.436). En León, la bajada fue del 2,93 por ciento (4.724); en Ávila, de un 2,9 por ciento (1.622); en Soria, de un 2,61 por ciento (1.060); en Zamora, 2,93 por ciento (1.733); en Segovia, de un 2,65 por ciento y Valladolid, de un 2,42 por ciento (5.291).

ERTE

Del total de afiliados a la Seguridad Social, 38.809 estaban protegidos por una situación de suspensión total o parcial por Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en la Comunidad frente a los 72.362 en junio, lo supone un descenso del 46,3 por ciento. De ellos, 32.999 se encontraban en situación de ERTE por fuerza mayor, según recoge el Ministerio, frente a los 63.464 de junio, con una bajada del 48 por ciento.

Por provincias, el número de afectados por ERTE por fuerza mayor son 1.788 en el caso de Ávila; 4.652 en Burgos; 5.573 en León; 1.907 en Palencia; 5.076 en Salamanca; 2.450 en Segovia; 1.174 en la provincia de Soria; en Valladolid, 8.738; y 1.641 en el caso de la provincia de Zamora.

Reacciones

El viceconsejero de Empleo y Diálogo Social, David Martín, aseguró que los últimos datos del paro relativos al mes de julio son “positivos” para Castilla y León, y prueban que “se está haciendo un buen trabajo”. Sin embargo, pidió valorar la caída del 6,1 por ciento del desempleo “con prudencia y serenidad, sobre todo teniendo en cuenta los datos de la Epa conocidos la pasada semana”. “Las cifras de hoy suponen, a juicio del viceconsejero, que el Gobierno regional está “haciendo bien las cosas”, puesto que Castilla y León es la segunda comunidad donde más baja el paro registrado intermensual tras Cantabria.

Se trata, según apuntó, de la mejor cifra intermensual para la Comunidad en el mes de julio desde el inicio de la serie histórica, en 1996. “El gran objetivo del Gobierno regional, tras la sanidad, es el empleo. Queremos seguir trabajando en el marco del Diálogo Social en septiembre para dar respuestas a ciudadanos y empresas para que puedan afrontar la crisis Covid a partir del otoño, que es cuando se verá verdaderamente la incidencia de la pandemia”, explicó.

Las “buenas” cifras señalan que Castilla y León es la tercera autonomía donde más han aumentado los contratos registrados, y que “cerca de 15.000 personas se han incorporado al mercado laboral tras la fuerte incidencia de la pandemia” (el 56 por ciento del empleo perdido durante la pandemia, que ascendió a 26.569 personas, se ha recuperado”, expuso).

Todo ello se debe, a juicio de Martín, al Plan extraordinario de medidas COVID firmado el 25 de marzo en el marco del Diálogo Social, que conlleva medidas por 220 millones de euros, dirigidos a la protección de trabajadores y familias, autónomos y empresas. Todas las líneas de ayudas ya han sido convocadas y eso ha tenido su correspondiente incidencia en los datos”, valoró.

Por su parte, la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) advirtió del “grave deterioro” que sigue sufriendo el mercado laboral en relación al último año por los efectos de la actual crisis sanitaria del Covid-19, con un aumento del paro registrado en comparación con julio de 2019 del 17,69 por ciento (23.350 desempleados más), frente al 25,2 por ciento a nivel nacional.

Estas cifras, en opinión de Cecale, evidencian que “el avance hacia la necesaria normalidad económica, laboral y social va a precisar de mayores esfuerzos y recursos orientados a la adopción de políticas para garantizar que la economía de Castilla y León se recupere de forma decidida, con los efectos positivos que ello implicará para el mercado laboral”.

Los sindicatos UGT y CC.OO han valorado la aplicación de los ERTE tras conocer los datos de desempleo de julio, a la vez que el primero ha demandado evitar que se conviertan en una figura para cometer fraude laboral y el segundo ha solicitado refuerzos para los registros donde se piden las ayudas complementarias.

“Hay que evitar que los ERTE se conviertan en una nueva figura para cometer fraude laboral. Preservar el empleo pero sin renunciar a luchar contra la precariedad laboral y salarial”, reclamó UGT en un comunicado. Los datos de desempleo “indican una consolidación del cambio de tendencia, pero sigue primando la contratación temporal lo que evidencia la fragilidad de nuestro mercado laboral”, subrayó.

CC.OO, por su parte, tras considerar que “los datos del paro registrado durante el pasado mes de julio, con la que está cayendo con la Covid-19, han sido positivos”, pidió a la Junta de Castilla y León que refuerce los registros públicos a los que están acudiendo masivamente las personas que tienen derecho a solicitar las ayudas complementarias a los ERTE en la Comunidad.