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Aranda de Duero, confinada y resignada

Los habitantes de esta Villa burgalesa estarán 14 días con movilidad reducida por mandato judicial y se suman a los vecinos de Íscar y Pedrajas de San Esteban, en Valladolid

Aranda de Duero, confinada durante los próximos catorce días. El aumento de casos y brotes que han surgido en los últimos días -registra a día de hoy 230 casos confirmados en infección activa, con una incidencia acumulada en los últimos siete días de 675, 68 por 100.000 habitantes-, ha provocado que el Gobierno autonómico haya decidido aislar este municipio burgalés en el que viven más de 32.000 personas para evitar una mayor transmisión del virus.

La Junta ha dado luz verde a un plan de contención que entrará en vigor este viernes a las ocho de la mañana que hará que que esta Villa vuelva a la fase 1, convirtiéndose en el tercer municipio de Castilla y León, junto a las localidades valisoletanas de Íscar y Pedrajas de San Esteban, que ven reducida su movilidad solo a lo estrictamente necesario.

Entre los desplazamientos permitidos, están la asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios; el cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales o empresariales; el retorno al lugar de residencia habitual; la asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables; por causa de fuerza mayor o situación de necesidad.

La orden de la Consejería, que se ha publicado este viernes ya, limita las reuniones de personas a un máximo de diez personas, ya sea en espacios públicos como privados, excepto en el caso de personas convivientes. Por último, se deja claro que quedan suspendidas las actividades de las peñas y de naturaleza análoga.

La Junta permite la circulación de personas residentes dentro del municipio afectado, si bien desaconseja los desplazamientos y realización de actividades no imprescindibles. También se suspenden las visitas en los centros residenciales de personas mayores así como las salidas de los residentes al exterior.

Para ello, el Gobierno regional he tenido que esperar a la decisión del Juzgado de Instrucción número 2 de Aranda de Duero, ya que las Comunidades Autónomas carecen de herramientas jurídicas para poder llevar a cabo esta medida, ya que solo el Gobierno de España puede decretar un estado de alarma o de excepción de este tipo. De hecho, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, recordaba este hecho a Pedro Sánchez durante la última Conferencia de Presidentes, en la que le pidió que diera a las autonomías dichas herramientas jurídicas para poder actuar más rápida y efizcamente ante este tipo de situaciones.

El delegado de la Junta de Castilla y León en Burgos, Roberto Sáiz explicaba este jueves que han tenido que tomar esta decisión debido al incremento exponencial de contagios que está experimentando el municipio durante los últimos días.

Al respecto, apuntaba que el pasado 1 de agosto Aranda de Duero no registró ningún caso, pero que al día siguiente ya se notificaron hasta catorce. Contaba que el día 3 de agosto volvió a bajar con un único positivo, pero que el martes se notificaron 62 positivos, aumentando a 91 el miércoles hasta lleghar a los 131 casos en la zona Norte y 68 en la Sur de este jueves que ha provocado el confinamiento que se veía venir entre los vecinos, para evitar de esta forma una mayor transmisión del virus.

Y es que, además, la zona básica de Aranda Rural, que hasta ahora había mantenido un buen comportamiento también se está complicando con 29 casos positivos y una tasa de incidencia de 37,41, según la información del portal de transparencia de la Junta.

De hecho, tal es la situación de complicada que se ha aplazado la edición streaming del Festival Sonorama Ribera, que se iba a celebrar los días 14 y 15 de agosto en el recinto ferial en homenaje a las personas que han trabajado durante el estado de alarma, con artistas como Izal, Miss Caffeina, Shinova o León Benavente. Y el Villa de Aranda, equipo de la Asobal de balonmano, ha decidido suspender los cuatro primeros partidos amistosos que iba a disputar esta pretemporada ante la situación sanitaria.

Una pareja pasea por una calle de la localidad burgalesa de Aranda de Duero, junto a la Catedral
Una pareja pasea por una calle de la localidad burgalesa de Aranda de Duero, junto a la CatedralPacoSantamariaEFE

Resignación entre los vecinos

Nada más conocerse el confinamiento, los arandinos acogían con sorpresa y división de opiniones pero también con cierta resignación la decisión de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León.

Las terrazas de lugares céntricos como la Plaza Mayor estaban hoy vacías pero la Estación de Autobuses de Aranda de Duero presentaba una estampa muy diferente y estaba repleta de gente, haciendo cola frente a la ventanilla de información, solicitando un cambio en sus billetes, esperando abandonar la localidad en las próximas horas, a fin de evitar quedarse “atrapados” allí. Es el caso de Sonia, cuya familia es de Aranda y había acudido al pueblo a pasar unos días con ellos, que se apresuraba a regresar a Valladolid por motivos laborales.

“Pagamos todos por unos pocos”, lamentaba en declaraciones recogidas por Ical, en referencia a las personas que durante este tiempo no han seguido las recomendaciones sanitarias.

Un nerviosismo que también se apreciaba en los supermercados de la ciudad arandina, con más gente de lo normal yendo a comprar como si no hubiese un mañana como pasó al inicio de la pandemia, por el miedo a esta nueva situación, ante la perspectiva de un nuevio encierro en casa.

Asimismo, un hostelero de la Plaza Mayor de Aranda, aseguraba que esta situación se veía venir cuando se empezaron a notificar los primeros rebrotes el pasado viernes, y advertía de las graves consecuencias que tendrá para la economía de la ciudad, en general, y para su gremio, en particular. “Tenemos lo que nos merecemos”, afirmaba, resignado y visiblememte molesto el hostelero, para quien este confinamiento “es la ruina para el pueblo, porque no vendrá gente de fuera”.

Mensaje de tranquilidad

Nada más conocerse la noticia, el presidente Fernández Mañueco asguraba en su perfil social de twitter que está en permanente contacto con la alcaldesa de Aranda de Duero, Raquel González, para establecer medidas de contención frente a la Covid-19. Y tras lanzar un mensaje de tranquilidad, aseguraba que lo primero es proteger la salud y vida de las personas y hacía un llamamiento de nuevo a la responsabilidad individual. Asimismo, expresaba su agradecimiento y apoyo a vecinos, autoridades, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Policía Local y Protección Civil”.

De hecho, el plan de contención establecido por la Junta dispone que la Guardia Civil y la Policía Nacional vigilarán los accesos de entrada y salida de Aranda de Duero desde este viernes y controlarán que las actividades que se lleven a cabo en esta población durante las dos próximas semanas, aunque desde la Junta no se descarta que se puedan prorrogar este periodo en función de cómo se vaya valorando la situación” en la zona .

Más de medio centenar de brotes activos en Castilla y León

Pero aparte de la complicada situación de Aranda de Duero, lo cierto es que el número de casos y brotes no para de crecer por toda la Comunidad. De hecho, en estos momentos hay Hasta 56 brotes activos de Covid-19 con al menos 367 casos positivos vinculados a ellos, 112 de ellos en la provincia de Valladolid, y 82 en la burgalesa, las que más inquietan en esta Comunidad en estos momentos. No en vano, en la vallisoletana, La Junta ha confirmado dos nuevos brotes en Valladolid capital , uno ligado al ocio nocturno y el otro a un establecimiento de hostelería; ha levantado el confinamiento de afectados en Las Delicias, mientras el brote de Íscar ha subido en cuatro personas y en el de la Cistérnica han pasado de cuatro a seis.

Además, la Junta de Castilla y León ha pedido a los habitantes de hasta 22 zonas básicas de salud, lo que incluye a centenares de pueblos de esta Comunidad, evitar reuniones de más de 10 personas, que restrinjan “al máximo” el contacto social y su presencia en lugares cerrados, ya que los niveles de contagios detectados se han elevado en los últimos días.