Sanidad

Salamanca lanza el “pionero” programa “Edades” para atajar el deterioro cognitivo en personas mayores

El alcalde, Carlos García Carbayo, señala que “tenemos la obligación de acompañar a este sector de la población y procurarles la mayor autonomía posible, porque son nuestro gran referente”

Presentación del 'Proyecto Edades' en el centro municipal Puente Ladrillo de Salamanca
Presentación del 'Proyecto Edades' en el centro municipal Puente Ladrillo de SalamancaServicio Ilustrado (Automático)EUROPA PRESS.

Salamanca pone en marcha el programa “pionero en España” Edades” para la detección y estimulación cognitiva de pacientes con deterioro leve y Alzheimer precoz. Así lo destacó su alcalde, Carlos García Carbayo, y añadió que la iniciativa se desarrollará en el Centro Municipal Integrado de Puente Ladrillo y

Asimismo, indicó que consiste en el desarrollo de pruebas específicas con personas que presenten las primeras “quejas de memoria” para atajar el deterioro cognitivo con nuevos fármacos y tratamiento activo, y resaltó que involucra a varias áreas municipales, entre ellas, Mayores, Participación Ciudadana y Voluntariado, y Salud Pública.

Además, explicó el regidor que está coordinado por el doctor Ángel Luis Montejo, este proyecto cuenta con el trabajo de investigadores de la Universidad de Salamanca, así como con la colaboración de la Federación de Asociaciones de Mayores de Salamanca (Famasa).

Según el alcalde, este primer año la inversión se reducirá al acopio de materiales, por valor de unos 65.000 euros, aunque el año que viene serán destinados unos 163.000 euros a este proyecto. El convenio firmado tiene una duración de cuatro años, y cuando culminen, la inversión se habrá acercado al medio millón de euros.

García Carbayo recordó la “responsabilidad” que tiene el Gobierno municipal hacia el colectivo de los mayores y reiteró su “compromiso” hacia ellos. “Como alcalde, pocas presentaciones han tenido tanto significado como ésta. Tenemos la obligación de acompañar a nuestros mayores y procurarles la mayor autonomía posible, porque son nuestro gran referente”, valoró el regidor salmantino.

En concreto, este proyecto busca anticiparse al Alzheimer antes de supere sus fases iniciales y la enfermedad se desarrolle mucho más rápido. Carbayo cree que en el sistema sanitario “existe una gran laguna” en este sentido, ya que “los pacientes entran en el circuito sanitario cuando es demasiado tarde”.

Por esta razón, añadió el alcalde, “en Salamanca hemos querido pasar al acción y nos anticipamos al resto del país con esta iniciativa”. “Espero que las administraciones tomen nota y sirva para que sigan nuestro ejemplo”, aventuró.

El Ayuntamiento financiará la contratación del personal investigador de la Universidad de Salamanca, así como los materiales necesarios, además de la cesión de dos aulas en el Centro Municipal Integrado de Puente Ladrillo, donde tuvo lugar la comparecencia. Según los datos municipales, hay unas 9.500 personas mayores de 65 años que sufren alguna discapacidad, de las que 7.600 tienen deterioro cognitivo leve y unas 2.000 padecen uno más grave. “Esto pone de manifiesto la necesidad de tratar estos problemas en sus fases iniciales”, reiteró Carbayo, quien anunció que esperan llegar al menos a un millar de personas con esta iniciativa.

Por otro lado, el primer edil salmantino quiso hacer hincapié en su apuesta por el talento, aprovechando las ventajas de que Salamanca sea “la ciudad universitaria por excelencia”. “Este programa, en colaboración con la Usal, se basa en nuestra convicción de la necesidad de atraer y retener talento y nuestra apuesta sin fisuras por la investigación, que es apostar por un mejor futuro”, apuntó, recordando que también es importante apoyar la Sanidad “sin demagogia y con hechos, y esto son hechos”, subrayó. García Carbayo quiso añadir que el suyo “el primer Gobierno alcalde en apoyar el talento y la investigación, y esto nos coloca a la cabeza del país”.

Durante la presentación del proyecto “Edades”, el alcalde estuvo acompañado por el coordinador del proyecto, Ángel Luis Montejo. Psiquiatra y profesor titular de Psicología con gran experiencia en el tratamiento del deterioro cognitivo leve y el Alzheimer inicial con fármacos. Montejo reveló que “todo esto nació de una pequeña propuesta verbal que hice al alcalde hace poco más de un año, tratando de transmitirle la inquietud que tenía respecto a los mayores”.

Según explicó el doctor Montejo, “hoy por hoy, la familia de cualquier persona mayor que tenga personas de memoria tiende a negarlo, cuando van al médico de familia les dan una medicación que no es la más eficaz, después son derivados y tienen que esperar para el especialista, y también para hacerse pruebas”. En definitiva, el diagnóstico llega tras dos o tres años.

“Este tiempo para nosotros es precioso. Los fármacos que estamos probando pueden reducir la afección en un 80 por ciento o, en los mejores caso, hacerla desaparecer. Si detectamos la primera queja de memoria, que puede ser el primer síntoma, y damos un diagnóstico correcto y amplio, sometiendo al paciente a determinadas pruebas neurológicas, sabríamos a tiempo como actuar”.

El doctor añadió que, a través de este proyecto, se podrían hacer también biomarcadores par detectar la presencia de las dos proteínas responsables del Alzheimer. En ese caso, los pacientes que acepten podrían hacerse la prueba a través de acuerdos con la industria privada, informa Ical.

El segundo paso es el tratamiento no farmacológico. El Ayuntamiento de Salamanca cedió los fondos necesarios específicamente para desarrollar rutinas de estimulación precoz para estas personas. “Se trata de hacer toda clase de actividades de memoria, psicomotricidad, emociones, en definitiva, de incremento de capacidades de la vida diaria”, confirmó Ángel Luis Montejo.

Para alcanzar su objetivo de evaluar al menos a mil personas durante el primer año, los responsables del proyecto están en contacto  permanente con los médicos de Atención Primaria y las asociaciones de mayores para localizar a estos pacientes.  En la primera fase, hasta después de Navidad, empezarán con dos grupos de unas cinco personas, para cumplir los protocolos sanitarios, dos veces a la semana, y más tarde, tratarán de trabajar con el doble de personas.

Además, prevén realizar actividades sociales como visitas, acudir a conferencias o realizar viajes para las que reservarán los viernes. “Queremos mantener a estas personas activas, ocupándonos de su memoria, pero también de sus capacidades emocionales. Esto les puede ayudar a retrasar e incluso detener el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer”, sentenció el doctor Montejo.