Religión

El nuevo obispo de León defiende la “renovación eclesiástica” en una institución “sin prejuicios ni exclusión”

Luis Ángel de las Heras toma posesión en sustitución de Julián López, que presentó su renuncia el pasado mes de abril, al cumplir los 75 años

Recorrido del nuevo obispo, Luis Ángel de las Heras (C), en compañía del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz (I) y del anterior obispo de León, Julián López (D) por la Plaza de Regla, desde la puerta del edificio del Seminario Mayor hasta el atrio de la Catedral
Recorrido del nuevo obispo, Luis Ángel de las Heras (C), en compañía del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz (I) y del anterior obispo de León, Julián López (D) por la Plaza de Regla, desde la puerta del edificio del Seminario Mayor hasta el atrio de la CatedralCAMPILLO

Luis Ángel de las Heras tomó posesión este sábado como obispo de la Diócesis de León, durante una ceremonia celebrada en la Catedral leonesa, en cuya homilía apostó por una “impostergable renovación eclesiástica” y una “decidida conversión pastoral y misionera” para que sus estructuras y relaciones “se configuren con mayor apertura”.

El obispo electo partió a las 10.30 horas de la puerta del Seminario Mayor San Froilán, desde donde caminó por la Plaza de Regla en compañía del nuncio apostólico, Bernardito Auza, hasta el parteluz de la Virgen Blanca en la puerta principal de la Pulchra Leonina, donde el nuncio procedió a presentarle para, posteriormente, ser recibido por el administrador apostólico, Julián López, y el deán-presidente del Cabildo, Manuel Pérez Recio.

Una vez dentro del templo, el presidente del Cabildo ofreció al nuevo obispo la reliquia del ‘Lignum crucis’ que se custodia en la Catedral de León para que la besara y fue presentado al Colegio de Consultores, tras lo que se dirigió a la Capilla del Santísimo Sacramento, donde permaneció en adoración durante unos minutos. A continuación, el obispo electo se dirigió hacia la sacristía mayor de la Catedral, donde se revistió con los ornamentos sagrados para la celebración de la misa estacional.

Recorrido del nuevo obispo, Luis Ángel de las Heras (C), en compañía del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz (D) y del anterior obispo de León, Julián López (I) por la Plaza de Regla, desde la puerta del edificio del Seminario Mayor hasta el atrio de la Catedral
Recorrido del nuevo obispo, Luis Ángel de las Heras (C), en compañía del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz (D) y del anterior obispo de León, Julián López (I) por la Plaza de Regla, desde la puerta del edificio del Seminario Mayor hasta el atrio de la CatedralCAMPILLO

Así, a las 11 horas, tras la monición de entrada, comenzó la celebración eclesiástica con una procesión de entrada ,presidida por el nuncio apostólico, que precede inmediatamente al obispo electo y al resto de obispos concelebrantes, que partió de la sacristía y recorrió la nave sur de la Catedral de León para dirigirse al presbiterio desde el trascoro por la nave central, mientras la asamblea entonó el canto de entrada. Tras llegar, los concelebrantes cumplieron con el rito de la veneración y el nuncio, que presidió la comienzo la celebración, inciensó el altar y se dirigió a la cátedra.

Tras el saludo litúrgico a la asamblea, Julián López Martín, saludó en nombre de la comunidad diocesana al nuncio y al obispo electo y lo presentó a la comunidad diocesana, tras lo que Bernardito Auza dirigió unas palabras a la asamblea y pidió que se procediera a la lectura de las Letras Apostólicas, documento en el que se contiene la bula papal de nombramiento del nuevo obispo.

Una venzleídas, el nuncio abandonó la cátedra episcopal e invitó al obispo electo, ya con mitra, a que se sentara para hacerle entrega del báculo episcopal, pasando así a asumir la presidencia de la celebración en la que una representación de la diócesis, conformada por dos sacerdotes en nombre del presbiterio, dos religiosos y religiosas en nombre de la vida consagrada, un matrimonio en nombre los laicos y dos jóvenes, se acercaron a la cátedra para manifestar obediencia y afecto al nuevo obispo.

Iglesia sin prejuicios y exclusión”

Tras la lectura de la Liturgia de la Palabra, llegó el momento en el que el ya Obispo de León pronunció su primera homilía desde la cátedra de la sede de San Froilán, en la que en primer lugar confesó su sensación de “pequeñez ante la grandiosidad” de la Pulchra Leonina, en la que aseguró ver un “futuro apasionante” ante sí, “a pesar de padecer un tiempo de especial desconcierto y gran dolor”, por lo que en sus primeras palabras como nuevo obispo de León tuvo un recuerdo para quienes “están siendo golpeados por la muerte, la enfermedad, la soledad o la precariedad”, así como a “los profesionales de la salud y trabajadores de otros servicios en primera línea ante el COVID-19”.

El obispo recordó su “hermoso camino pastoral” en Mongroñedo (Ferrol), a la que se refirió como “a miña terra” y mostró su comunión con “religiosos, laicos, familias y vida consagrada de León y España”, así como su “cordialidad” a “las autoridades con las que estamos llamados a colaborar por el bien común”. Asimismo, también agradeció “la entrega” de su predecesor, Julián López.

Recorrido del nuevo obispo, Luis Ángel de las Heras, por la Plaza de Regla, desde la puerta del edificio del Seminario Mayor hasta el atrio de la Catedral
Recorrido del nuevo obispo, Luis Ángel de las Heras, por la Plaza de Regla, desde la puerta del edificio del Seminario Mayor hasta el atrio de la CatedralCAMPILLO

Tras ello, De las Heras apostó por una “impostergable renovación eclesiástica” y una “decidida conversión pastoral y misionera” para que sus estructuras y relaciones “se configuren con mayor apertura”, al tiempo que abogó por “una Iglesia sin prejuicios y exclusión” en la que “todos puedan sentirse, acogidos, amados y perdonados”, así como “alentados a recorrer las sendas del evangelio”.

El nuevo obispo de León mostró su intención de trabajar por “una Iglesia samaritana que intente igualar lo que para el mundo resulte escabroso” y que “trate de colaborar para enderezar lo que se ha torcido en el orden político y social que se empeña en favorecer tiempos de paz sabiendo que todos estamos llamados a encontrarnos como hermanos, dándonos nuevas oportunidades y ayudándonos a vivir”.

Una Iglesia que, para Luis Ángel de las Heras, esté “dispuesta a cambiar sus planes y abrirse, cargando el dolor de los fracasos del mundo y evitando todo tipo de connivencia con los que pasan de largo” en aras de “edificar una comunicad creyente que aspira a ser cada día más bella, más sana, con más luz y color”.

Para ello, el sucesor de Julián López al frente de la Diócesis de León depositó su confianza en la Puchra Leonina, “de comunión, misionera, misericordiosa y samaritana” para que “proyecte la luz y el color de la vida abundante a través de sus vidrieras sobre las tierras y gentes de León”.

El nuevo obispo de León presidió la Liturgia Eucarística hasta el rito de conclusión de la celebración, con el canto del Himno a la Virgen del Camino, tras lo que Luis Ángel de las Heras bajó del presbiterio para saludar a los participantes.

Asistentes

A la celebración de la misa de bienvenida del nuevo obispo de León, que estuvo condicionada por el cumplimiento con todas las medidas de precaución que impone la situación de alerta sanitaria y con la mitad del aforo de la Catedral, por lo que tan solo pudieron acudir un máximo de 300 personas.

Asimismo, acudió una representación eclesial de 18 obispos, encabezada por el cardenal-arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, y los arzobispos de Oviedo, provincia eclesiástica en la que se integra la Diócesis de León, Burgos y Santiago de Compostela.

De igual manera, hubo una representación de los ámbitos civiles, militares y académicos, entre los que se encontraban el alcalde de León, José Antonio Diez, el subdelegado del Gobierno, Faustino Sánchez, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, entre otros.

Luis Ángel de las Heras

Luis Ángel de las Heras Berzal (Segovia, 19563), fue elegido como nuevo obispo de León el pasado 21 de octubre, en sustitución de Julián López, que presentó su renuncia el pasado mes de abril, al cumplir los 75 años de edad, de los cuales llevaba 18 al frente de la Diócesis leonesa. Hasta su designación en 2016 como obispo de Mondoñedo, era superior provincial de los Misioneros Claretianos de la provincia de Santiago (2012-2016) y presidente de la confederación Española de Religiosos de España (2013-2016).

A los 14 años ingresó en el seminario menor de los claretianos de Segovia. En 1981 comenzó el año de noviciado en Los Negrales (Madrid), donde hizo su primera profesión el 8 de septiembre de 1982. Este mismo año inició los estudios filosófico-teológicos en el Estudio Teológico Claretiano de Colmenar Viejo, en Madrid, (afiliado a la Universidad Pontificia Comillas). Emitió la profesión perpetua el 26 de abril de 1986, año en que concluye la Licenciatura en Estudios Eclesiásticos. Al concluir la formación inicial, fue destinado al Equipo de Pastoral Juvenil de la provincia claretiana de Castilla, a la vez que cursó estudios de Licenciatura en Ciencias de la Educación en la Universidad Pontificia Comillas. Recibió la ordenación sacerdotal el 29 de octubre de 1988.

En 1989 fue destinado a las parroquias confiadas a los Misioneros Claretianos en Puente de Vallecas (Santo Ángel de la Guarda y Nuestra Señora de la Aurora), donde ejerce como párroco ‘in sólidum’. Una de sus principales encomiendas fue el trabajo pastoral con adolescentes y jóvenes en riesgo de exclusión social y con personas marginadas. En 1990, con otros claretianos y laicos de la parroquia, constituyó la Asociación Proyecto Aurora, dedicada a la acogida, acompañamiento y apoyo a la rehabilitación de tóxico-dependientes que realizaban el programa Proyecto Hombre, de la que fue director durante seis años.En septiembre de 1995 fue nombrado auxiliar del prefecto de estudiantes en el Seminario Claretiano de Colmenar Viejo (Madrid). Destinado a Los Negrales (Madrid) en 1996, fue allí formador de postulantes, superior y maestro de novicios. Trasladado de nuevo a Colmenar Viejo en 2004, siendo consultor y vicario provincial de la provincia de Castilla, fue nombrado prefecto de estudiantes en una comunidad formativa intercultural de composición y proyección congregacional.Desde 1998 hasta 2012 fue profesor en el Instituto Teológico de Vida Religiosa (ITVR) y en la Escuela ‘Regina Apostolorum’ de Madrid, con una pequeña colaboración docente con esta última hasta 2016.