Burgos, en riesgo extremo

La situación epidemiológica de Castilla y León ha empeorado en los últimos días y las previsiones son poco halagüeñas, teniendo en cuenta estos días festivos de Semana Santa y el aumento de la movilidad pese a las restricciones establecidas, como el cierre perimetral o el toque de queda a las diez de la noche y hasta las seis de la mañana o las reducciones a un tercio de la capacidad de los templos para los actos religiosos, que se mantienen.

De hecho, en las últimas 24 horas la covid prosigue con su escalada en Castilla y León, lo que lleva a la incidencia acumulada a siete días a rozar el riesgo “alto”, puesto que alcanza los 74,83 casos por cada 100.000 habitantes, cerca de los 75 establecidos en el ‘semáforo’ de actuaciones coordinadas.

La incidencia a 14 días creció en todas las provincias, excepto en la abulense, mientras que hay zonas como en Burgos donde la situación es especialmente sensible ya que se superan los 313 positivos, mientras que a una semana la provincia burgalesa está en riesgo extremo al registrar 172 casos.

Por todo ello, el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, ha pedido este martes a los burgaleses que “extremen las precauciones” durante la Semana Santa, alertando del aumento de contagios.

“Unos datos que no debemos ignorar y que nos deben preocupar”, señala en el bando municipal que ha emitido, donde se recuerda que nos es la primera vez que la ciudad pasa por un momento tan delicado como el actual. Ante esta situación, el primer edil llama a la población burgalesa para que se evite “en la medida de lo posible” el contacto social en lugares cerrados o con poca ventilación, sobre todo con personas no convivientes.

Además, pide a sus vecinos que desarrollen su actividad social y de ocio “a poder ser en espacios abiertos al aire libre”, así como extremar las medidas de higiene, distanciamiento y el uso correcto de la mascarilla. Además, solicita que se respeten los aforos en los establecimientos comerciales y de hostelería, en el resto del sector servicios y en instalaciones culturales, deportivas y sociales, así como en cualquier otro tipo de actividad y evento que conlleve la confluencia de personas no convivientes.

“Tenemos que contribuir entre todo a evitar que la evolución de la incidencia de contagios provoque la adopción de medidas aún más restrictivas en las próximas fechas”, apunta De la Rosa, quien asegura que van a procurar entre todos ser más disciplinados que nunca en la adopción e interiorización de todas estas medidas.

“Pedimos que se actúe con responsabilidad”, remarca en un tuit con vídeo incluido, donde afirma, contundente, que la situación de Burgos es “preocupante”, puesto que está liderando en esta cuarta ola las “peores estadísticas” de Castilla y León.